viernes, 23 de septiembre de 2011

YA TENEMOS NUEVO OBISPO EN CÁDIZ-CEUTA



Escribir este artículo de opinión es sumamente complicado por los momentos que emocionalmente estamos viviendo. El pasado martes día 30 de Agosto ha sido nombrado por Su Santidad Benedicto XVI como nuevo Obispo de nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta Monseñor D. Rafael Zornoza Boy, hasta ese día Obispo Auxiliar de Getafe. Diócesis ésta en la cual ha realizado una encomiable y muy valorada labor.

Estamos, no hace falta decirlo, ante tiempos de cambio en la Iglesia Diocesana y creo, es una opinión muy personal, que todos los que vengan serán bienvenidos.

Han sido muchos años siendo dirigida la Diócesis por un Obispo que es una gran persona y un auténtico ejemplo para todos los cristianos. Monseñor D. Antonio Ceballos quedará perpetuamente en la memoria y en el corazón de todos los feligreses, de todos los Movimientos y Realidades Eclesiales, de todos los hombre y mujeres de buena voluntad, porque ha realizado una gran labor en un terreno tan difícil. Ha sido el Pastor de todos y se ve la mano del Espíritu Santo en su trabajo diario para la Iglesia Diocesana.

¡Gracias de todo corazón D. Antonio! Ahora le queda un tiempo de muchas despedidas y muchos homenajes de sincero agradecimiento. Conseguir la valoración de todos, sin excepción, no es fácil y menos en una Sociedad como la nuestra en la que los valores y las virtudes van en serio retroceso.

Debo decirles que la noticia del nombramiento de Monseñor Zornoza como nuevo Obispo de nuestra Diócesis, me ha producido una enorme alegría porque supone una continuidad en la línea del Pontificado del Santo Padre Benedicto XVI, que tanto bien está haciendo a la Iglesia y que se ha demostrado, aún más si cabe, hace escasas fechas en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se han celebrado en la Capital del Reino de España donde se han disparado todas las expectativas. El Santo Padre ha dado lecciones magistrales en sus intervenciones y homilías que han quedado impresas en el alma de todos los que lo escucharon, tanto en directo como de cualquier parte del mundo. Lo dicho por Su Santidad ha sido de tal importancia que la  lectura meditada de sus palabras pueden convertirse en un auténtico revulsivo para nuestras conciencias y para nuestra fe como católicos que intentamos llevar la coherencia a todos nuestros actos, a toda nuestra vida. Los jóvenes y menos jóvenes que estuvieron en Madrid para esta cita mundial dicen, con buen criterio, que ha supuesto un antes y un después en su modo de ver y vivir la fe en Cristo Resucitado.

Leyendo las primeras palabras del nuevo Prelado, son ya una fuente de esperanza para los fieles que componemos esta Diócesis. Invitan al optimismo su  apuesta, a priori, por la juventud y la religiosidad popular y tengo que decirles que me han llegado al alma estas palabras dichas por D. Rafael de forma explícita: "Me considero un Pastor de lo más común. Un todoterreno". Ese vivir su Vocación sin barreras ni trabas es lo que puede hacer que el rebaño se acoja plenamente en los brazos de su Obispo porque es un buen Pastor, que coge su báculo y nos dirige desde la firmeza y la generosidad por el camino que lleva a la Vida, por el camino que  nos lleva directamente a la Santidad.

¡Enhorabuena D. Rafael! Lo esperamos con los brazos abiertos y nos ponemos a su entera disposición para Mayor Gloria de Dios, Nuestro Señor, y  de Su Santa Madre Iglesia.

(Artículo publicado en el periódico INFORMACIÓN de San Fernando el domingo 4 de septiembre).


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