viernes, 30 de marzo de 2012

TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, POR JUAN PABLO II.

Alfa y Omega


Te damos gracias, Señor, por Juan Pablo II
El Lunes Santo, 2 de abril, se cumple el séptimo aniversario de la muerte del Beato Juan Pablo II. Durante estos años, Alfa y Omega no ha dejado de agradecer a Dios por su pontificado, y ha recordado en numerosas ocasiones al Papa Wojtyla, de manera especial a través de las contraportadas. Estos son algunos ejemplos:
Noticia digital (30-III-2012)

Los jóvenes se fiaban de él
El Beato Juan Pablo II inventó las Jornadas Mundiales de la Juventud. Fue esperanza para los jóvenes del mundo, un hombre de Dios, enamorado de todo ser humano, de su inalienable dignidad como hijo de Dios. Suscitaba confianza, y los jóvenes se fiaban de él, pues le venían como una especie de director espiritual del mundo.
«¡Quiero arrodillarme!»
El 10 de junio de 2004, durante la última procesión del Corpus Christi que presidió en Roma, el Beato Juan Pablo II ya no podía caminar. Pidió varias veces a sus acompañantes que le ayudaran a arrodillarse ante el Santísimo, pero ellos veían que no estaba en condiciones de hacerlo. Finalmente, el Papa dijo: «¡Aquí está Jesús! Por favor…» Accedieron entonces, pero sus rodillas no lo soportaban y tuvieron que volver a ponerle en la silla.
Juan Pablo, según Benedicto XVI
El Papa Benedicto XVI concedió una entrevista a la televisión estatal polaca para hablar sobre Juan Pablo II. Se emitió el 16 de octubre de 2005, Día del Papa en Polonia. Benedicto XVI dijo del Beato Juan Pablo II que, cuando le conoció, «viéndole rezar, comprendí que era un hombre de Dios, un hombre que vivía con Dios; es más, con Dios. Me impresionó la cordialidad, sin prejuicios, con la que me recibió».
Juan Pablo II y los enfermos
«Eres una belleza para Dios». Éste es el mensaje que, durante toda su vida, Juan Pablo II transmitió a las personas enfermas. La enfermera Rita Megliorin, que estuvo al lado del Papa polaco en los últimos meses de su enfermedad, declaró que Juan Pablo II dio «dignidad al misterio del dolor».
Defensor de la Verdad
El cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de BEnedicto XVI, explica en su libro Un corazón grande que el Beato Juan Pablo II quiso publicar la Declaración Dominus Iesus para invitar a los cristianos a renovar su adhesión a Cristo como Hijo único de Dios. Esto, decía el Papa, «no es un acto de arrogancia que desprecia a las demás religiones, sino un reconocimiento gozoso, pues Cristo se nos ha mostrado sin que hayamos hecho nada para merecerlo».
Japo, el payaso que hizo reír al Papa
Diego Poole, un profesor universitario de Madrid, se transforma a veces en el payaso Japo. Actuó varias veces delante de Juan Pablo II, y el Papa se moría de risa. Diego dice de Juan Pablo II que «es un santo, más humano que nadie, alegre y, sobre todo, muy sincero. Quizá por eso atraía tanto a los jóvenes. Espero que me siga sonriendo desde el cielo».
Milagros en vida de Juan Pablo II
Muchos son los testimonios de personas que aseguran haber sido testigos de milagros de Juan Pablo II en vida. Por ejemplo, el cardenal Francesco Marchisano sufría una paralización de una cuerda vocal, y no podía hablar. El Papa le acarició la garganta durante un rato y le dijo que rezaría por él. Inmediatamente, recuperó la voz.

El Papa que despertó a España
En el 25 aniversario de la primera visita de un Papa a España, Alfa y Omega recordó una antigua carta de su director, don Miguel Ángel Velasco, en la que se se dirigía así a Juan Pablo II: «Te han bastado diez días, querido Juan Pablo II, para hacernos un poco mejores, un poco más hermanos, un poco menos egoístas». El Papa «llegó hasta nuestro catolicismo acomodaticio, descafeinado, adormilado, pusilánime… y nos despertó».
Enrique García Romero

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