sábado, 28 de abril de 2012

DESDE MI VENTANA: EL VALOR DE LA AMISTAD.

Escribo muy de cuando en cuando "desde mi ventana" y lo hago porque pocas veces puedo estar asomado a ella y porque ocurren tal cantidad de cosas en las semana que hacer un breve compendio resultaría una auténtica odisea.

En esta semana lo que he podido sacar en claro es el verdadero sentido de la amistad y el valor que algunos le dan a la misma. Considero que los buenos amigos son los que siempre están aunque no tienen que estar de forma permanente a tu lado. Son los que están, y sabes que están, a las duras y a las maduras.

Empecé la semana con una charla que se prolongó durante horas con tres grandes amigos míos a los que tengo  y debo agradecer su gran corazón y certeras palabras. Al discurrir la semana vuelvo, Dios así lo quiere y yo acepto gozosamente su voluntad, a ser depositario de mil secretos y preocupaciones de buenos amigos a los que les escucho y si puedo aconsejo. Aunque en algunas ocasiones las palabras se quedan vacías ante el significado que adquieren los silencios.

Otro buen amigo me envía un correo informándome que estar al caer la visita de un amigo del alma para Hetepheres y para mí, al que queremos como parte integrante de nuestra familia. No sabes lo que te agradezco  todo lo que has hecho para reunirnos de nuevo.

Terminando la semana, en mi desayuno semanal con otro amigo y hermano del alma nos ponemos al día de sentimientos, reflexiones y comentarios constructivos que solo él y yo podemos llegar a entender. Después de este desayuno tuve la oportunidad de hablar con otro buen amigo que me ofreció su apoyo y ayuda cuando más lo necesitaba. Dios, que es Bueno y Misericordioso, me ha dotado de grandes amigos que hacen que  la vida no sea haga tan difícil a veces.

En esta semana también he tenido otros sentimientos como son el desengaño, la impotencia por actitudes de personas que por defender lo  indefendible se dedican al insulto fácil, a emitir erróneos comentarios llenos de maldad, estos comentarios agreden también a queridos amigos míos. Los que se erigen en la verdad absoluta y sus palabras son dogma de fe son los que tendrían que estar más callados porque con actitudes como éstas no son, indudablemente, ejemplarizantes. Esta semana, debo decir, que me he llevado grandes decepciones en lo personal.

Por otro lado otro al que creía un amigo utilizando no se qué posición de poder y con actitud que deja bastante que desear me ha intentado poner en un brete. Desgraciadamente no soy el único. Cuando uno va conociendo el perfil del que creías tu amigo te vas dando cuenta que todo parecido con la realidad es pura coincidencia.

Puedo resumir esta semana que la he vivido "desde mi ventana" como la semana de los amigos y del valor que se da a la amistad y con eso me quedo. Cómo está el mundo, el gobierno, España hablaré otro día porque, desgraciadamente, no creo que cambie mucho el panorama en pocos días.

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