sábado, 23 de junio de 2012

MIS IMPRESIONES SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE VERA+CRUZ.

Ayer tuve el inmenso honor de asistir a la concentración, a la cual estaba llamada a participar toda la sociedad isleña, en defensa de la Hermandad de la Vera+Cruz de San Fernando que está acuciada de inmensos problemas derivados del impago de más de 168.000 euros por parte de la Junta de Andalucía y que puede llevar, si esta situación se prolongara en el tiempo, hasta su desaparición como Hermandad.

Si esto sucediese no tendrían perdón primero, los que han producido esta situación y en segundo lugar los que no han movido ni una ceja para solventar el problema que ha heredado esta ejemplar Junta de Gobierno presidida por Rafael Valverde.

Ayer tarde hacía calor, rolaba algo de viento y eso hacía que la estancia a la puerta de la vieja Capilla fuera agradable. Desde que llegamos vimos a muchos amigos que representaban, por ellos solos, la institución que pertenecían. No hace falta estar en la directiva y sus órganos de gobiernos porque el prestigio que algunos atesoran ya hablan por sí solos.

Aunque la mayoría permanecimos concentrados, muchos se iban y venían, y  otros lo hicieron poco antes de leerse el manifiesto. ¡No importa! Estuvieron allí.

Tengo sentimientos agridulces porque esperaba ver una plazoleta del Cristo Viejo abarrotada, la tropelía que se está haciendo con esta histórica Hermandad de La Isla así lo merecería, pero no, nos encontramos con un grupo delante de la puerta de la vieja Iglesia del Cristo. ¡Primera decepción!

Las atenciones y el cariño de Rafael Valverde y toda su Junta de Gobierno a cuantos nos acercamos hasta allí: Sobresaliente. En ellos se cumple todo lo que se dice de un buen cristiano: Pacientementes resignados en Dios.

Los que estaban no voy a nombrarlos porque están en la memorias de todos y sobre todo de los miembros de Vera+Cruz. Los que no estuvieron, a los que se le esperaban y no aparecieron mal, muy mal y los que no se les esperaba, creo, que incluso peor.

Sé de algunos que no pudieron asistir están realizando mil gestiones para encauzar esta difícil situación. No los culpo ni tengo nada que objetar, pero hay otros, otro, que al no aparecer dejó huérfanos a muchos de los que estaban allí congregados. A lo mejor no está en su  mano hacer nada, aunque eso habría que verlo, pero solo su presencia reconfortaría y  mucho. Lo siento por él, por ellos, porque están abandonando sus  funciones más esenciales.

Algunos de esos últimos, tenía la esperanza de verlos allí, y me extrañó que no fueran porque en la televisión no echaban ningún serial de interés prototipo español o cualquier programa cultural o debate. A lo mejor tenían contraídos otros compromisos. ¡No tengo por qué ser tan mal pensado! 

Cuando venga del viaje a Tierra Santa, cuando me halle inmerso en esa tranquilidad que espero tener dentro de poco quiero escribir un post a esos amigos míos que me siguen y siempre se molestan de todo cuanto digo. ¡Os debo una!

La concentración acabó con la lectura de un manifiesto sentido y profundo de nuestro hermano y amigo Pablo Quijano y después se disolvió en silencio, en ese silencio que debe imperar nuestras vidas y más cuando las cosas no vienen a bien. 

Cómo le  dije a un miembro de la Junta: "No os vengáis abajo, no tirad la casa por la ventana porque no está perdida esta batalla! Dios es Bueno y pronto llegará una solución.

Entre todos y con la ayuda del Señor podemos solucionar el problema que aqueja la vida de nuestra querida Hermandad de Vera+Cruz.

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