jueves, 27 de diciembre de 2012

MONSEÑOR ZORNOZA ADELANTA EL NACIMIENTO EN LA CÁRCEL DE ALGECIRAS.

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eucaristia_nochebuena_botafuegos_0El día 24 por la mañana, el Obispo D. Rafael Zornoza Boy celebró la Eucaristía del nacimiento del Redentor en el  Penitenciario de Botafuegos, ubicado en Algeciras. Ante un nutrido grupo de internos e internas y acompañado de los Capellanes del Centro, de sacerdotes y diáconos, así como de los Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria, y en una celebración llena de emotividad se sintió con fuerza la presencia del  Niño Dios naciendo a las afueras de la ciudad, como ocurriese en la originaria Navidad en Belén. Los presos y presas participantes en la celebración se sintieron privilegiados por ser elegidos para recibir de primera mano la Gran Noticia del nacimiento del Mesías Libertador.
  D. Rafael se hizo cercano y afable en sus palabras llenas de consuelo y de fuerza alimentando la esperanza de la libertad verdadera de los internos. Al final de la eucaristía ofreció la imagen del Niño Jesús para que fuera adorada por todos. Su presencia y cercanía, saludando a los internos, hizo más fácil comprender el misterio de la presencia de aquel que se hizo hombre para redimir a los más pobres y marginados.
La eucaristía estuvo animada por el Coro de Alcalá de los Gazules, que transmitieron con sus cantos y villancicos la alegría de la Navidad.
Una vez más los cristianos seguimos siendo transmisores de la Gran Noticia del nacimiento de Salvador y Redentor a las personas más marginadas por la sociedad y alejadas de la convivencia de sus familiares. Como ocurrió allá en el término de Belén, los ángeles anunciaron a los pastores la Buena Nueva del nacimiento del Salvador, hoy la Iglesia, encabezada por su pastor y seguida de cristianos comprometidos se personan diariamente en la prisión para ser Buena Noticia de liberación para los privados de libertad. El número de cristianos portadores del Evangelio  ante los presos ha de ir aumentando, es necesario ponerse en camino y acudir al encuentro de aquellos hermanos nuestros que han perdido uno de los valores más importantes que trajo el niño dios: la libertad.

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