viernes, 26 de abril de 2013

EL ALTAR CRISTIANO: LA IMPORTANCIA DEL ALTAR.

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1. 1. Así como el Santo sacrificio de la Misa es el centro y cima de la liturgia, así el lugar donde se ofrece ese sacrificio, es decir, el altar; la Eucaristía es el corazón del Cuerpo místico; el altar lo es de la iglesia material.

El orden lógico de la piedad eucarística es el siguiente:
a- La participación inteligente, activa, piadosa, a la oblación sacerdotal de Cristo; ofrecer nuestros sacrificios, pruebas y alegrías, nuestra vida toda; ofrecernos nosotros mismos junto con Cristo al Padre celestial.
b- Como la forma más acabada de participar al Sacrificio es comulgar con la Víctima, comulgar será la segunda forma de nuestra devoción eucarística.
c- Finalmente, para permitir a los enfermos y moribundos esa participación al sacrificio de Cristo, la Iglesia guarda las santas especies de una manera permanente. Y Cristo, bajo esa presencia eucarística merece nuestra adoración, privada o pública.
Pero tener en cuenta: no reservamos para adorar, sino que adoramos porque se ha reservado, guardado las santas especies.
Así pues: sin Sacrificio, no hay comunión; sin comunión no hay sagrada reserva. Sin altar, no hay tabernáculo. Todo tiene su origen en el altar.

1.2. En el rito de la Dedicación de una iglesia, el Pontifical prescribía que en la víspera de la ceremonia se erigiese una cruz de madera en el lugar donde se colocaría el altar. Allí se celebraría cada día el sacrificio redentor. La preeminencia del altar se veía claramente en todo el rito de la Dedicación. Las bendiciones, abluciones, unciones que se practicaban sobre los muros del templo, la entrada y el pavimento eran una extensión de las ejecutadas sobre el altar. 

Tal es la relación templo-altar que sin un altar fijo no se puede consagrar el templo (canon 1165 # 5). En cambio, sí se puede consagrar un altar sin templo correspondiente. Como puede celebrarse Misa en diversos lugares (p.ej, al aire libre, en un barco, etc.) siempre que haya un altar.

1.3.Esa preeminencia del altar tendría que ponerse de manifiesto en la construcción:
a- Colocándolo en un lugar elevado. El altar es la cruz sobre el Gólgota (Altar significa "alta ara o alta res")
b- Que sea visible desde cada ángulo de la iglesia
c- Que esté bien iluminado
d- Cubierto por un ciborio o baldaquino, según la antiquísima costumbre de la arquitectura sagrada.

1.4. Según J.Hani en el templo podemos distinguir tres clases de piedras:
- la piedra fundamental: es la que se encuentra en el centro-base del edificio
- las piedras de fundación: son las piedras cúbicas que se colocan en los cuatro ángulos del edificio. La piedra de fundación (o primera piedra) es la del ángulo N.E.
- la piedra angular: es la que se encuentra en el mismo eje vertical que la piedra fundamental, y que constituye la clave de bóveda.

Pues bien, el altar se halla en el mismo lugar, a la misma altura, que la piedra fundamental. Esto se da así en las iglesias circulares (como San Giovanni Rotondo), pero también en las de plan basilical y en las cruceiformes.

En efecto, el altar se halla en la encrucijada del transepto o en el semicírculo del santuario. En el primer caso, el altar ocupa el centro del gran círculo directriz del edificio; en el segundo caso, el centro de un círculo directriz secundario, que es reflejo del primero. En ambos casos se trata del centro del edificio, del "centro del mundo" .

La bóveda representa el cielo (por su forma circular), y el altar (forma cúbica), a la tierra.

A la piedra fundamental (abajo), corresponde la piedra angular o clave de bóveda (arriba).

Uniendo esos dos puntos por una línea imaginaria, se halla el "pilar axial", en torno del cual se organiza y distribuye todo el edificio. Representa el "eje del mundo"
EL ALTAR CRISTIANO: IMPORTANCIA DEL ALTAR:

1. 1. Así como el Santo sacrificio de la Misa es el centro y cima de la liturgia, así el lugar donde se ofrece ese sacrificio, es decir, el altar; la Eucaristía es el corazón del Cuerpo místico; el altar lo es de la iglesia material.

El orden lógico de la piedad eucarística es el siguiente:
a- La participación inteligente, activa, piadosa, a la oblación sacerdotal de Cristo; ofrecer nuestros sacrificios, pruebas y alegrías, nuestra vida toda; ofrecernos nosotros mismos junto con Cristo al Padre celestial.
b- Como la forma más acabada de participar al Sacrificio es comulgar con la Víctima, comulgar será la segunda forma de nuestra devoción eucarística.
c- Finalmente, para permitir a los enfermos y moribundos esa participación al sacrificio de Cristo, la Iglesia guarda las santas especies de una manera permanente. Y Cristo, bajo esa presencia eucarística merece nuestra adoración, privada o pública.
Pero tener en cuenta: no reservamos para adorar, sino que adoramos porque se ha reservado, guardado las santas especies.
Así pues: sin Sacrificio, no hay comunión; sin comunión no hay sagrada reserva. Sin altar, no hay tabernáculo. Todo tiene su origen en el altar.

1.2. En el rito de la Dedicación de una iglesia, el Pontifical prescribía que en la víspera de la ceremonia se erigiese una cruz de madera en el lugar donde se colocaría el altar. Allí se celebraría cada día el sacrificio redentor. La preeminencia del altar se veía claramente en todo el rito de la Dedicación. Las bendiciones, abluciones, unciones que se practicaban sobre los muros del templo, la entrada y el pavimento eran una extensión de las ejecutadas sobre el altar. 

Tal es la relación templo-altar que sin un altar fijo no se puede consagrar el templo (canon 1165 # 5). En cambio, sí se puede consagrar un altar sin templo correspondiente. Como puede celebrarse Misa en diversos lugares (p.ej, al aire libre, en un barco, etc.) siempre que haya un altar.

1.3.Esa preeminencia del altar tendría que ponerse de manifiesto en la construcción:
a- Colocándolo en un lugar elevado. El altar es la cruz sobre el Gólgota (Altar significa "alta ara o alta res")
b- Que sea visible desde cada ángulo de la iglesia
c- Que esté bien iluminado
d- Cubierto por un ciborio o baldaquino, según la antiquísima costumbre de la arquitectura sagrada.

1.4. Según J.Hani en el templo podemos distinguir tres clases de piedras:
- la piedra fundamental: es la que se encuentra en el centro-base del edificio
- las piedras de fundación: son las piedras cúbicas que se colocan en los cuatro ángulos del edificio. La piedra de fundación (o primera piedra) es la del ángulo N.E.
- la piedra angular: es la que se encuentra en el mismo eje vertical que la piedra fundamental, y que constituye la clave de bóveda.

Pues bien, el altar se halla en el mismo lugar, a la misma altura, que la piedra fundamental. Esto se da así en las iglesias circulares (como San Giovanni Rotondo), pero también en las de plan basilical y en las cruceiformes.

En efecto, el altar se halla en la encrucijada del transepto o en el semicírculo del santuario. En el primer caso, el altar ocupa el centro del gran círculo directriz del edificio; en el segundo caso, el centro de un círculo directriz secundario, que es reflejo del primero. En ambos casos se trata del centro del edificio, del "centro del mundo" .

La bóveda representa el cielo (por su forma circular), y el altar (forma cúbica), a la tierra.

A la piedra fundamental (abajo), corresponde la piedra angular o clave de bóveda (arriba).

Uniendo esos dos puntos por una línea imaginaria, se halla el "pilar axial", en torno del cual se organiza y distribuye todo el edificio. Representa el "eje del mundo"

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