Aznar habló y hoy se habla de Aznar. Después de que el ex presidente del Gobierno insinuara una posible vuelta a la política si su conciencia le obliga, los populares comienzan a reaccionar a unas palabras que golpearon la línea de flotación de la gestión Rajoy. Porque Aznar aseguró ayer que bajaría los impuestos y que, como votante del PP, echa de menos algunos principios del partido. Eso, por no hablar del prudente silencio que mantuvo cuando le preguntaron si se arrepentía de haber nombrado a Rajoy.
Hoy, claro, no se hablaba de otra cosa en los corrillos y llegaban las primeras reacciones, mezcla de frialdad mezcla de ninguneo.
Empecemos por el presidente del Congreso, Jesús Posada: "Son tiempos difíciles y de lucha pero van por otro camino que no es el de Aznar. Hay cosas que se van para no volver".
Así se despachaba el popular en los pasillos del Congreso poco antes de que comenzara la sesión de control. "Ahora estamos en otra situación diferente en la que el partido debe estar, y creo que lo está, apoyando a Rajoy en unos tiempos muy difíciles", insistía el presidente que, eso sí, mostraba su respeto hacia la gestión de Aznar.
Cada uno piensa lo que piensa de sí mismo
Preguntado por el motivo de estas declaraciones de Aznar, Posada ha afirmado que el ser humano "es como es" y que cada uno tiene una opinión propia de sí mismo. "El ser humano es como es y cada uno piensa lo que piensa de sí mismo. Yo le digo lo que pienso visto desde fuera", ha destacado.
Llegaban más tarde las declaraciones de la vicepresidenta, que no iban más allá del "respeto por las opiniones de todos y cada uno" y un mensaje: "Desde luego lo que agradecemos es especialmente todas las aportaciones que se puedan hacer para que en este país se vuelva a crear empleo y se vuelva a crecer. En esto es en lo que estamos y eso es a lo que nos dedicamos", ha concluido.
Y habla también uno de los principales aludidos -de forma indirecta eso sí- en la entrevista de ayer. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, respondía a Aznar sobre la necesaria reforma fiscal: "estaría encantado de bajar los impuestos ya" pero "no hay margen en una recesión económica". Hasta ahí correcto. Luego llega la puntilla: "Las añoranzas y las melancolías me las dejo para otro día".
Aunque sin citarlo, Montoro ha respondido así al ex presidente a quien de forma indirecta ha recordado que las bajadas de impuestos de los Gobiernos del PP se decidieron cuando la economía crecía a un ritmo del 3 y el 4 por ciento del PIB y "ahora vamos a caer el 1,4 por ciento" por lo que el Ejecutivo está haciendo "una política tributaria que no llegue a mayor déficit o incluso a no poder sufragar el pago de prestaciones sociales básicas".
"En esta vida, en la vida política, hay una frontera entre el querer y el poder, eso nos pasa a todos, en la vida privada igual. Hay muchas cosas que querríamos hacer pero no se pueden hacer, se harán en otro momento, cuando salgamos de esta crisis económica", ha concluido el ministro.
El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, evitaba pronuniarse sobre las palabras de su predecesor a su llegada al Consejo de Europa, donde participa en la cumbre de líderes de la UE en la que se debatirán medidas para combatir la evasión fiscal y avanzar en la integración del mercado energético.
Ignacio González, el defensor
El presiente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha sido prácticamente el único que ha defendido a José María Aznar "ha sido probable el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España en estos años" y que sus opiniones son "enormemente interesantes para todos".
"Todas las expresiones, manifestaciones y opiniones de Aznar me parecen de enorme interés", ha dicho González en un acto en el que ha sido preguntado, hasta en cuatro ocasiones, sobre la posibilidad de que el expresidente del Gobierno regresara a la política, una posibilidad que éste no descartó ayer en una entrevista en Antena 3.
Para el presidente madrileño, "todas las opiniones que manifiesta" el que fuera líder nacional del PP "son enormemente interesantes para todos" y, ante la insistencia de los periodistas en que fuese más preciso en su valoración, se ha limitado a decir: "Ya he contestado lo que opino. Lo puedo decir más alto pero no más claro"
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