viernes, 3 de mayo de 2013

LA METEDURA DE PATA DE MANJÓN.

La Razón


Divididas y enfrentadas. Ésa es la imagen que durante años han ofrecido las víctimas del terrorismo y que Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, se encargó de alentar en el último aniversario de los atentados de Madrid. Tras lamentar el «olvido» al que se ven sometidos, acusó al Ministerio del Interior de haber rebajado un 28 por ciento las subvenciones que recibieron en 2012, mientras aumentaba las de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), que preside Ángeles Pedraza. Nunca antes el ataque había sido tan directo ni tan falto de realismo, ya que basta con echar un simple vistazo a las ayudas publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para ver que esa acusación no se sostiene por ningún lado.
La denuncia de Manjón tuvo tanta repercusión que incluso el senador de Entesa, Joan Saura, presentó el pasado 2 de abril en el registro de la Cámara Alta una pregunta dirigida al Gobierno para que explicase el motivo de esta discriminación. Ni Interior ni la AVT quisieron entrar «al trapo» y menos en un día en que se recordaba a las víctimas del atentado más sangriento de la historia de España. Pero no hacía falta que hablasen, los datos lo hacen por sí solos: La asociación que preside Pedraza vio reducidas sus subvenciones un 23,4 por ciento respecto a 2011. O, lo que es lo mismo, en 2012 recibió 157.601,58 euros frente a los 205.920 que le otorgaron el año anterior.
Pero aún hay más. Por no cuadrar no cuadran ni los datos que Manjón ofreció sobre su propia asociación. Y es que, en su caso, la reducción no fue del 28 por ciento, sino del 51,7. A tenor de este dato cualquiera podría pensar que, efectivamente, hay discriminación, ya que su bajada duplica la de la AVT, pero también para esto hay explicación. Hasta 2011, las dos asociaciones mayoritarias de víctimas recibían la misma cantidad de dinero. Así, ambas recibieron 234.000 euros de Interior en 2010 y sufrieron la misma caída del 12 por ciento en 2011, al recibir 205.920 euros. Sin embargo, en julio de 2012 esta norma se rompe y entra en vigor un nuevo sistema de reparto de subvenciones.
Las nuevas bases reguladoras dan prioridad a las asociaciones con mayor número de víctimas del terrorismo, por lo que la AVT, con 4.100 asociados, recibirá más dinero en ayudas que la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, que tiene unos 1.800. Por este motivo, la reducción de subvenciones en 2012 es más alarmante en la asociación que preside Manjón. Y es que era el primer año que pasaba de percibir lo mismo que la AVT a, prácticamente, la mitad. Dicho de otra manera: de los 470.000 euros de crédito asignados a esa convocatoria, en esta ocasión los de Pedraza recibieron el 33,5 por ciento y los de Manjón, el 21,1. Siempre en función del número de asociados, un criterio que se aplicó también al resto de asociaciones que vieron reducidas sus partidas ese año. Todas, salvo tres.
Todos y cada uno de estos datos aparecen reflejados (además de en el BOE) en un informe elaborado recientemente por la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo. Documento que especifica también que antes de aprobarse este nuevo método de reparto, que también prioriza los proyectos de sensibilización social y de asistencia a las víctimas e incluye un sistema de evaluación de resultados, se consultó a todas las asociaciones. Y en ese momento, no hubo ninguna queja ni se presentó recurso alguno por parte de la asociación del 11-M, tal y como confirman desde Interior.
El pasado 7 de marzo, apenas cuatro días antes de producirse la denuncia de Manjón, se publicó en el BOE la convocatoria de ayudas para 2013, que contará con un crédito total de 880.000 euros. Pero de momento, se mire por donde se mire, la acusación de la presidenta de la Asociación 11-M Víctimas del Terrorismo no tiene fundamento. Y no sólo porque las cuentas no salgan, que también, sino porque fue informada previamente del nuevo sistema de reparto y, entonces, no presentó recurso alguno.
Cuatro entidades no recibieron ni un euro
Tras la entrada en vigor del nuevo sistema de reparto, sólo tres asociaciones vieron ligeramente aumentadas sus ayudas: Dignidad y Justicia, la Fundación Profesor Manuel Broseta y la Fundación para la Libertad. Así se refleja en el informe de la Dirección General de Ayudas a las Víctimas del Terrorismo. También constata que en 2012 sólo 28 entidades solicitaron las subvenciones, frente a las 32 que lo hicieron el año anterior o las 38 de 2008. Y de las que lo pidieron, cuatro de ellas no recibieron ni un euro.

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