domingo, 19 de mayo de 2013

UN DÍA EN FAMILIA.

Foto con Paco Súnico donde demostramos con nuestras conversaciones y confidencias que
la "locura" no tiene cura.


Sin lugar a dudas ayer fue un día para recordar, otro sábado intenso de emociones y de sentimientos a flor de piel.

Tengo que reconocer, como me dice Hetepheres, que los fines de semana que no vamos a Villaluenga lo aprovechamos al cien por cien porque estamos todo el día sin parar. 

Ayer hacía su Primera Comunión nuestra querida Belén, la primogénita de nuestros queridos compadres Ana y Fede, en la Capilla del Colegio Grazalema en El Puerto de Santa María. 

Llegamos cinco minutos antes de que empezara la Ceremonia y nos sentamos justamente detrás de Jacobo, María del Mar y Jacobo Jr., tíos de Belén, y con ellos celebramos y compartimos este hecho inaudito como es tomar por primera vez el Cuerpo de Jesús. El cuerpo de Belén se convirtió, por obra y gracia del Espíritu Santo, en un pequeño, blanco, limpio y luminoso Sagrario donde Jesús habitará por toda la eternidad. Esta reflexión todavía  nuestra querida niña no la entenderá, pero irá viviendo con Él y para Él el resto de su vida.

La Ceremonia estuvo muy bonita y solemne. Hetepheres se encontró con muchas conocidas de su infancia.

Después de la Santa Misa nos saludamos todos en el patio del colegio antes de irnos hacia San Fernando lugar donde se celebraría este inmenso día para Belén. El Club Naval de Oficiales era el sitio escogido, un sitio para nosotros muy familiar pues somos muy asiduos porque allí muchos amigos celebran los Bautizos, Comuniones y demás de sus hijos y familia. Tengo que decir que está mucho mejor ahora que hace un tiempo.

En el reservado de arriba estuvimos en familia y la familia en torno a Belén y juntos compartiendo mesa, mantel, anécdotas, vivencias, confidencias, sentimientos, "locuras", risas, juegos, chistes.... La mañana y la tarde se  nos pasó volando.

Tuve el honor de compartir mesa, mantel, vivencias y mil confidencias de mi querido padrino en los Caballeros Hospitalarios, Francisco Súnico Varela, Paco Súnico, y puedo decir, sin temor a engaño, que pasar un rato con él es compartir su propia vida, sus inquietudes, su inmensa cultura. Es un hombre del que se aprende siempre y para bien y que será valorado, en la medida que se merece, dentro de unos años, seguramente cuando esté en la Casa del Padre, porque eso siempre pasa con las personas de gran valía, que cuando nos damos cuenta de lo que son y han hecho por nosotros, por nuestro mundo ya es demasiado tarde.

Pasamos un día genial junto a toda la familia: Ana, Fede, Belén, Federico, Nicolás, Ignacio, Paco y Carmiña, Jacobo, que es el número uno en todo lo que hace porque todo lo hace desde el corazón, su mujer María del Mar, su pequeñín Jacobo y el que viene en camino así como el resto de la familia y amigos que estamos allí reunidos.

Sobre las cinco de la tarde nos tuvimos que ir porque teníamos un compromiso que cumplir en Cádiz y después, cuando ya llegáramos a Jerez, debíamos asistir a la Solemne Misa Requiem del Cristo de Jerez a la cual habíamos sido invitados y quería cubrir esta Eucaristía y posterior bendición del azulejo a los hermanos que realizaron la Estación de Penitencia del Santísimo Cristo de la Expiración en la Revolución de 1868 y la II República de 1934.

Mis queridos compadres, Ana y Fede, nuestra querida Familia: ¡Gracias! ¡Gracias por hacernos partícipes de todo cuanto os rodea, de ser nuestra Familia! Doy gracias a Dios por teneros, por poder contar con vosotros porque para Hetepheres y para mí sois muy importante en nuestras vidas.

Mi querida Belén: Disfruta de Cristo todos los días de tu vida. Saciate de Él y con Él porque es el Único Alimento que da Vida más allá de la Vida y nos proporciona tal Libertad, tal Felicidad que podremos vivir un anticipo de la Gloria aquí en el Cielo. 

Que Dios te bendiga, nuestra dulce niña.

Recibid todo nuestro cariño, nuestro amor junto a muchos besos de, 

Jesús y Hetepheres

No hay comentarios:

Publicar un comentario