lunes, 22 de julio de 2013

A JUANDE: ¡BUEN AMIGO Y BUEN HERMANO!


Nos conocimos en el Casino. Estabas hablando con nuestro común amigo Fernando de mil cosas. Nos saludamos con educación y pronto empezamos un interesante diálogo, no me preguntes de qué porque no me acuerdo aunque si recuerdo que la conversación me resultó muy gratificante. 

Habíamos coincidido en algunos paseos por el pueblo y cuando nos encontrábamos nos saludábamos muy educadamente. 

El tiempo pasaba y las épocas del año también. Tras el otoño llegó el invierno y detrás de él la hermosa primavera hasta llegar al radiante verano. El tiempo también pasaba para nosotros donde, al paso de las palabras que se corresponden con los gestos,  al calor de ese entrañable Casino, junto a la barra organizábamos buenas tertulias donde todos los temas se podían sacar, y se sacaban, todo dentro de un respeto escrupuloso por la opinión de los demás. Allí, junto a nosotros, se reunían buenos amigos como Rubi, que dentro de unos días dará uno de los pasos más importantes de su vida, Pedro, Berna, Nito, Andrés, Óscar, Diego y Gabriel y tantos otros buenos y queridos amigos todos vecinos del pueblo que nos hace grande porque él lo es por su acrisolada historia. 

Y hemos pasado juntos nevadas, calor impregnado de olor a chimenea, calores en torno a una conversación que nunca parece tener fin. Dicen que un matrimonio feliz es una larga conversación que siempre parece demasiado corta y esto también podemos extrapolarlo a la verdadera y sincera amistad. 

Eres de esas personas que tiene una gran personalidad, ideas propias que pueden o no gustar, pero son las tuyas. También te caracteriza por ser un buen revolucionario dentro de los cánones del respeto hacia lo que piensa el otro. Un indignado a “tu manera”. ¡Y eso te hace grande! 

Con el pasar de los días nuestra amistad se ha ido afianzando. En mucho estamos totalmente de acuerdo y otras no, pero eso entra dentro de ese “pacto” que es la verdadera amistad de afianzar los puntos de conexión y respetar al otro en lo que no se coincida. 

Muchas amistades se pierden cuando algunos sobrepasan el límite de la legitimidad del otro. Esto que está sucediendo en demasiadas ocasiones en un mundo cada vez más alejado de todo no suele pasar entre nosotros y tampoco en este querido pueblo donde se puede discutir, pero dentro del respeto y la cordialidad que debe imperar en las relaciones humanas. Sin lugar a dudas son los Pueblos los que dan vuelta y media en todo a las grandes ciudadades que han perdido y van perdiendo su identidad y buenas costumbres.

Te admira escrutar el cielo, sus misterios y maravillas. Eres un estudioso de tu tema al cual le dedicas varias horas al día en investigar. Te gusta estar informado de todo cuanto acontece en este planeta llamado Tierra y pasas algunas horas al día en “Guadalinfo” donde te informas y formas de lo que en verdad te parece de interés. 

En ese aspecto nos parecemos pues yo también, desde hace ya algunos años, investigo un tema en concreto y soy un claro defensor de la formación porque no olvidemos que la cultura, la formación nos engrandece como personas y nos hace verdaderamente libres. 

Somos dos apasionados de la naturaleza y también de nuestro bendito pueblo al que le faltarán muchas cosas, pero el que tiene todavía, y ojalá no se pierda nunca, calor de hogar. 

Lector empedernido. Las horas muertas no lo son tanto con un buen libro entre tus manos. Buenas tertulias hemos tenido en base a nuestro afán de conocimiento que da la lectura de toda clase de libros. Los libros nos abren los ojos a mundos donde el saber lo abarca todo. 

Creyente a tu manera. Eres de esos que ama y sigues a Jesús de Nazaret, no serás muy asiduo a visitar y estar en la Iglesia aunque sé porque lo he vivido contigo que, de vez en cuando vas, y tu mirada se pierde donde comienza la mirada de nuestra Virgen del Rosario. ¡Eso también es Fe! 

Este año tus hombros portaron al Más Grande, de los Grandes que es Jesús y lo hiciste en cuando salió a la calle Nuestro Padre Jesús en la mañana del Viernes Santo y lo hiciste cuando salió Jesús Yacente en Su Santo Entierro por la tarde del mismo día. Siempre recordaré la jornada del Viernes Santo en Villaluenga del Rosario donde en medio de un fino aunque persistente aguacero Cristo muerto en Su Urna era transportado a hombros de sus buenos hijos que hicieron el camino sin detenerse apenas desde la Iglesia de San Miguel hasta la Ermita del Calvario. Había tanta niebla, la lluvía impregnaba todo que solo la FE de esos hijos y el Pueblo devoto que lo rodeaba hizo el milagro de que Jesús reposara en esta bendita Ermita. 

¡Son tantas las vivencias que hemos pasado juntos! ¡Son tantas cosas hermano! 

Este post te lo dedico hoy a ti, cuando lo leas te acordarás de mí y espero que para bien, así como mi blog que es el tuyo, es del bendito pueblo que nos cobija como a él las montañas: Villaluenga del Rosario. 

Hermano, nos vemos este fin de semana y volveremos a esa conversación que siempre dejamos aparcada y que nunca terminamos. 

Juande, solo te pido una cosa: Que te sigas poniendo el mundo por montera y que no cambies nunca.

Recibe un fuerte abrazo de payoyo a payoyo. 

Jesús Rodríguez Arias

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