lunes, 22 de julio de 2013

DESDE LA CHIMENEA; POR HETEPHERES BENÍTEZ COLLANTES

desdelachimenea.blogspot.com

Hace unos días, estuve en una recepción que organizó la Armada Española en san Fernando. En esa recepción el Almirante de la Flota D. Santiago Bolíbar. Dio un pequeño discurso.

El escuchar los discursos del Almirante es uno de los acontecimiento mas impresionantes que se puede vivir. El Almirante es el prototipo de hombre de mar, con barba blanca y voz potente. Con sus casi cuatro mil días de mar en sus espalda se puede decir que es un verdadero lobo de mar.

Su conversación es afable, agradable y culta.  Yo le dije que entre mi padre y mi tío había  habido sus pequeñas rencillas ya que mi padre era capitán mercante y mi tío fue Almirante de la Armada Española. Y con esa risa llana y franca de personas de mundo me dijo: “porque había esas rencillas” y le conteste porque para mi padre los militares no navegan sino que hacen maniobras y para mi tío los mercantes no tenían disciplina y ellos eran los que defendía las aguas y los intereses de España en el mar”.  Y el me contesto: “Lo importante que ambos amaban el mar-2. Y en eso el Almirante Santiago Bolíbar tenía toda la razón. El amor que en mi familia hay hacia la marina es impresionante. Es hereditario, lo llevamos en los genes y seria una mala nieta sino cuento esta anécdota.   Mi abuelo paterno también fue marino, trabajaba en Matagorda y era  uno de los oficiales que tenia la factoría. Tenía que ser unos de los mejores por lo que voy a contar.

Hubo unos acuerdos entre el gobierno uruguayo y los astilleros de Matagorda que deciden hacer  un buque: “El Capitán Miranda”, que se convertiría en el buque escuela de la marina de Uruguay.

El 27 de julio de 1930 se produce en Cádiz la botadura y el 21 de noviembre zarpa para Uruguay para entregárselo a la marina de este país. Pues el oficial de la factoría que iba inspeccionando el buque hasta la entrega de los mandos oficiales de la marina Uruguaya era mi abuelo. En recompensa la empresa le escribió a mi abuelo una carta de felicitación que la conservo  como en oro empaño y un reloj de oro que ese no me ha llegado. Es una lastima pero…

Me he enrollado un poco con cosas personales, os pido perdón  si he estado algo pedante.

Pero quiero volver a la recepción que nos invito la Marina Española. El almirante Bolíbar dijo en sus palabras de salutación que la Armada nunca se olvida de sus héroes y eso es verdad. No se si habéis escuchado alguna vez el himno de la Marina Española, es impresionante de lo bonito que es.  En unas de sus estrofas dice:

“Hay que morir o triunfar,
Que nos enseña la historia,
En Lepanto, la victoria,
Y la muerte en trafalgar”.


Más adelante el himno continúa:

“debajo las voces de nuestros caídos
Y arriba el mandato de España y de Dios

De España y de Dios.

¡De España y de Dios!

Porque os cuento todo esto, porque uno de los muchos recuerdos que tengo de mi padre es contándome historias de los héroes de la Marina Española. Será por lo que dice el almirante don Santiago, que los marinos nunca olvidan a los suyos. No negaba la valentía y la destreza de capitán Nelson en la batalla de Trafalgar  pero en sus relatos defendía a capa y a espada la valentía de Churruca y el gran marino que era Gravina y cuando yo le preguntaba ¿Por qué perdimos? El me contestaba por culpa de los franceses.

Todo esto que estoy contando es para recomendar un libro maravilloso que cuenta como fue esa batalla de Trafalgar  y lo que supuso para nuestra marina y para la ciudad de Cádiz esa derrota. El libro es Trafalgar y es el primero de los mismos de los Episodios Nacionales de Benito, el tocayo de mi abuelo, Pérez Galdos.

Don Benito no solo cuenta la batalla de Trafalgar sino que describe como era la Sociedad Española de aquella época. En un momento del libro el protagonista y otro tripulante se encuentra en medio del mar a la deriva tras estallar su barco en la batalla y este compañero le pide por favor que se quiere confesar que sabe que va a morir y quiere dejar su conciencia tranquila y sobre todo quiere ir al cielo  para estar con Dios y con la Virgen. Es un momento espeluznante que el lector parece que esta en el mar con ellos y que se emociona y piensa como ha cambiado tanto la sociedad Española que ahora ni si quiera tenemos la necesidad de una confesión. Ayer leí un libro, que algún día lo recomendare, en el que le hacen una entrevista a uno de los exorcistas más importante que hay en la Iglesia Católica. En esta entrevista el periodista le pregunta cual es el triunfo más importante que ha realizado el demonio. En ese momento pensé que bien  me contara un exorcismo como el de la película. Y el sacerdote de una manera natural responde: el mayor triunfo de Satanás es pasar desapercibido, que pensamos que no existe y de esta manera no tenemos la necesidad de pedirle perdón a Dios porque no hemos hecho nada malo. No hemos cometido ningún pecado.
           
Espero que os guste el libro, es ameno, histórico y bonito. Es un libro ideal para leerlo en vacaciones. Y en el explica porqué los franceses tuvieron la culpa de la batalla de la derrota de la batalla de Trafalgar.

Feliz verano y que no paséis mucho calor.


Hetepheres Benitez Collantes



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