miércoles, 3 de julio de 2013

EL PRIMER VIAJE DEL PAPA SERÁ A LA ISLA DE LAMPEDUSA: A REZAR POR LOS INMIGRANTES Y ANIMAR A LOS QUE LOS ACOGEN.




2013-07-02 Radio Vaticana
(RV).- (audio)  El Papa Francisco, en su afán de estar al lado de los más débiles y siempre preocupado por las vicisitudes de los más desvalidos, viajará la mañana del lunes, 8 de julio, a la isla italiana de Lampedusa, la más meridional de Italia, para reunirse con los inmigrantes irregulares que llegan a ese lugar con el objetivo de alcanzar Europa. Lampedusa se encuentra a un centenar de kilómetros de las costas del norte de África y a la misma llegan todos los años, varios miles de inmigrantes irregulares procedentes de África y Asia.
"El Papa, profundamente afectado por el reciente naufragio de una embarcación que transportaba inmigrantes provenientes de África, último de una serie de análogas tragedias, desea rezar por los que han perdido la vida en el mar, visitar a los supervivientes y refugiados presentes, animar a los habitantes de la isla y a hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos, para que se ocupen de estos hermanos y hermanas en extrema necesidad", afirmó el director de la Oficina de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.
El pasado 16 de junio, al menos siete inmigrantes norteafricanos murieron encaramados a las redes para la pesca de atunes de un pesquero tunecino, según explicaron algunos de los 95 inmigrantes que viajaban a bordo de una patera y que presenciaron los hechos.
El padre Lombardi, precisó que el pontífice desea que la visita se desarrolle de la forma "más discreta posible" y por ello, le acompañará un reducido séquito. El Papa viajará a Lampedusa a primeras horas de la mañana del lunes, 8 de julio en avión y regresará a Roma a primeras horas de la tarde. Le dará la bienvenida el arzobispo de Agrigento, Mons. Francesco Montenegro, y el alcalde de Lampedusa, Giuseppina Nicolini.
El Santo Padre subirá a una barca en el pequeño puerto de Cala Pisana, y realizará un recorrido por el mar hasta el puerto principal de Lampedusa. Durante la navegación, el Papa lanzará en el mar una ofrenda floral en memoria de todos los que perdieron sus vidas intentando cruzar el Mediterráneo. Los pescadores de la isla acompañarán al Papa con sus barcos durante el trayecto.
Al atracar en el muelle del Porto, El Papa saludará a un grupo de inmigrantes. A las 10 está previsto que celebre la Santa Misa en el campo deportivo "Arena". Tras la celebración, el Santo Padre visitará brevemente la parroquia de San Gerlando y desde allí se trasladará al aeropuerto para regresar a Roma.
La Iglesia de Agrigento ha acogido la noticia de la visita del Papa con gran gozo y el Obispo, Mons. Francesco Montenegro, la considera un don de Dios.
- "Cuando me enteré de que iba a venir sentí una sensación de gran emoción. Es cierto que habíamos hablado durante la visita "ad limina" y le había señalado la importancia de Lampedusa por nuestros hermanos que vienen de África y para nosotros, creyentes de la Iglesia, que debe acoger la pobreza. Noté que el Papa estaba muy atento a las noticias que le di y le dije que sería hermoso que viniera. Esta sorpresa, me ha tocado, porque me di cuenta de que tiene realmente el corazón de un pastor que siente que hay un hermano que sufre y el dolor es doble. Hay el sufrimiento de los inmigrantes, pero también existe el sufrimiento de un pueblo que, en la acogida lo ha dado todo".
Viendo el programa de la visita, el Papa desea también tener un contacto directo con el mar, que para muchos de ellos se convierte en una tumba…
- "Sí, el número de muertes no parece que interese a nadie, porque tienen la piel negra ¡Hay tanta indiferencia! Mi deseo, siempre lo he dicho, es que el problema de la inmigración se convierta realmente en el problema de todas las iglesias y de nosotros iglesias que estamos en primera fila".
¿Cuáles son sus esperanzas y que le dirá al Papa?
-"Yo al Papa le presentaré todo esto: tanto sufrimiento que llama a nuestra puerta y la acogida de mi gente, que cuando la isla estaba llena de extranjeros ha vaciado los armarios, les ha proporcionado duchas, comidas, objetos, ropa. Así ellos entenderán que su compromiso, sus esfuerzos, su generosidad, son reconocidos por el Papa. Necesitamos escuchar de su voz lo que el Papa, el pastor, nos tiene que decir. Nos debe dar palabras de esperanza, decirnos que si se tiene un gran corazón se puede mirar lejos. Lampedusa, Agrigento, son un puente con el continente africano que no podemos pretender que no exista".

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