sábado, 28 de septiembre de 2013

A JOSÉ LLERENA BAIZÁN: MI QUERIDO AMIGO, HERMANO Y PREGONERO.

Hoy es un sábado especial se mire por donde se mire. 

Es el primero del otoño que llueve, es uno de los pocos que paso en Jerez pues nuestra norma el irnos para Villaluenga del Rosario en la tarde del viernes o a primera hora del sábado, es el último antes de las vacaciones, el que antecede a nuestra visita a Valladolid para participar del III Encuentro Internacional de “Blogueros con el Papa” y porque esta tarde-noche en mi querida Isla de San Fernando van acontecer. Por un lado el Cardenal D. Carlos Amigo Vallejo que ofrecerá una Eucaristía en la Iglesia de la Bazán y posterior conferencia en el Centro de Congresos por el “Año de la Fe”, también se celebrárá solemne Función en honor a la Virgen de los Dolores, la devota Titular de la Hermandad del Nazareno y también porque mi querido hermano y amigo Pepín Llerena abrirá su corazón, que lo tiene inmenso, y cantará mediante una glosa que promete emocionar porque seguro que derrochará sentimiento y devoción a la Madre de Dios, de Cielos y Tierra bajo la advocación de María Santísima de los Dolores. 

Pregón este que se ha convertido en un clásico de principio de curso cofrade en San Fernando, exaltación mariana que este año lleva la voz de un buen cofrade, cargador y capataz como es José Llerena Baizán, Pepín para los amigos, para todos. 

Mi querido hermano y amigo Pepín: 

Sé que te partirás el alma y abrirás por entero tu corazón cuando esta noche empieces a conversar con María, la que es Llena de Gracia y Dueña absoluta de tu corazón, y le cuentes cuanto la quieres, cuanto la amas y que sin ella no encuentras el norte que guiá tu vida. Y le hablarás de Su Bendito Nuestro Señor Jesús Nazareno que bajo el peso de la Cruz se sacrificó hasta la muerte y Resurrección para hacernos Libres en la Verdad. 

Cierro los ojos, oigo tu bien modulada voz, y veo caminar por las calles de esta Isla que es San Fernando al “Viejo” y a “Lola” o lo que es lo mismo: A  Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores. Escucho tu voz de buen capataz y el suspiro y rezos de los hermanos cargadores que en sus hombros soportan tan Divino Peso, veo a mi madre y a todos mis seres queridos que me han enseñando desde chiquitito el Amor a Jesús y a María bajo las advocaciones de Nazareno y Dolores. Es la Hermandad de mi Familia paterna, no obstante mi abuelo ostentó la máxima representación de la misma siendo Hermano Mayor y muriéndo en el cargo. En mi casa he visto la túnica nazarena planchada y colgada a la espera que mi hermano se la enfundara para acompañar a los queridos y amados Titulares en la Madrugá del Viernes Santo. 

Ya ves Pepín, el pregón que vas a realizar y que ya siento en mi corazón me está haciendo retroceder en el tiempo y los recuerdos de ese ayer que nunca volverá porque jamás se ha ido hasta vivir y sentir lo que para mí significa esta querida Hermandad. 

Esta tarde es tu tarde. Vivirás sentimientos que nunca creíste que pudieran existir, gozarás a cada palabra, con cada gesto, mirándola a sus ojos, embebiéndote en sus lágrimas de dolor hasta el tiempo notarás que no pasa pues quiere aprovechar cada segundo que está tú y Ella en la soledad más absoluta e íntima que uno se puede imaginar. Estarás acompañado por tu mujer, familia, hermanos, amigos y aunque notes el apoyo y el cariño de todos no sentirás más que ese silencio, esa soledad de la que no te gustaría salir en tu vida. ¡Es un anticipo de lo que es la Gloria! Porque en verdad, en esos momentos estarás viviendo lo que es la Gloria aquí en la Tierra y lo harás con la Reina y Señora de la Madrugá en San Fernando, en la Iglesia Mayor Parroquial y junto a las personas que en verdad te quieren y quieres. 

Ya estoy deseando de que empieces con tu exaltación hecha pregón y deseo, de verdad lo quiero, que tarde mucho el momento pronunciar la famosa frase de “he dicho” porque sé que lo que vas a disfrutar es efímero, como el tiempo, pero que la vivencia y el recuerdo te perdurará todos los días de tu vida. 

¡Hasta esta noche hermano! ¡Qué Dios te bendiga pregonero! 

Jesús Rodríguez Arias

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