Washington (Sábado, 29-03-2014, Gaudium Press) La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB)anunció que durante 2013 las diócesis y comunidades religiosas en el país aumentaron sus inversiones en protección de los menores de edad en más de un 50 por ciento. Esto se traduce en un esfuerzo continuo en garantizar la seguridad de acuerdo a lo determinado en la Carta para la Protección de los Niños y los Jóvenes. Las estadísticas de denuncias de casos de abusos - mayoritariamente de hace 30 o 40 años - llegaron a su nivel más bajo.
| Portada del informe anual 2013 sobre la aplicación de las disposiciones de los Obispos de Estados Unidos sobre protección de niños y jóvenes. |
El compromiso de la Iglesia ha sido claramente demostrado en Estados Unidos con la aplicación de estrictas políticas de seguridad, que incluyeron la revisión del historial de la mayoría de los colaboradores diocesanos, realizada cada cinco años, y la implementación de sofisticados programas para la disminución del riesgo. "Es motivante ver a las diócesis disponer los recursos necesarios para garantizar la seguridad de los niños en parroquias y escuelas", declaró el Director del Secretariado de Protección de la Niñez y la Juventud de la USCCB, Diácono Bernard Nojadera, quien celebró los buenos resultados expresados en un informe anual sobre el tema.
El reporte oficial sobre la protección de los menores de edad en 2013 fue realizado por el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado, y resaltó la inversión de más de 41 millones de dólares en programas de protección y prevención. Los resultados destacan que la gran mayoría de reportes de abuso en 2013 son denuncias de casos presuntamente acontecidos entre 1970 y 1979. 194 diócesis del país fueron evaluadas en el estudio.
Los reportes también dan cuenta de los esfuerzos de la Iglesia en proveer acompañamiento a víctimas de casos anteriores de abuso, con un aumento de 340 personas beneficiadas con el apoyo ofrecido por las diócesis. Para prevenir nuevos casos se realizó en 2013 el entrenamiento de más de 4.5 millones de niños (el 94.6% del total de niños posible), más de 35 mil sacerdote, más de 16 mil diáconos, 6.360 seminaristas, más de 167 mil educadores y casi dos millones de voluntarios.
El Arzobispo de Louisville y Presidente de la USCCB, Mons. Joseph Kurtz, expresó su complacencia por los resultados y reafirmó la voluntad de la Iglesia en continuar trabajando prevenir la totalidad de los casos. "A medida que continuamos creando un clima de seguridad para todos los menores confiados al cuidado pastoral de la Iglesia, nuestra solicitud en tres aspectos nos guía: ayudar a las víctimas a sanar, educar sobre el abuso y prevenirlo, y hacer rendir cuentas a quienes han herido a los niños", indicó. "Estas siguen siendo prioridades esenciales para la Iglesia".
Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/57289#ixzz2xRpwHazP
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