viernes, 26 de septiembre de 2014

HERMANO MANUEL GARCÍA VIEJO: "SE HIZO DÉBIL CON LOS DÉBILES".





El Director Nacional de Obras Misionales Pontificias subraya que «en estos momentos de dolor» por la muerte del misionero Manuel García Viejo, «renace en ellos la esperanza y la fidelidad para seguir estando donde están esos hermanos suyos a los que sirven». Manos Unidas ha anunciado el envío de dos nuevas partidas de ayuda
Noticia digital (26-IX-2014)

La Iglesia ha reaccionado con dolor, esperanza y agradecimiento a la muerte del hermano Manuel García Viejo, Hermano de San Juan de Dios, fallecido por ébola este jueves en el Hospital Carlos III. El Director Nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), el padre Anastasio Gil, ha subrayado que «su muerte, como en el caso de la del hermano Miguel Pajares, afecta también a la Iglesia entera en la persona de los misioneros. El hermano Manuel estaba en Sierra Leona por su vocación misionera, para ir al encuentro de los más pobres y vulnerables. Entre ellos se hizo débil con los débiles, hasta el punto de morir como tantos otros, víctimas de esta enfermedad para la que la medicina aún no tiene respuesta eficaz».
OMP se une «al dolor y a la plegaria de la familia de sangre y religiosa del hermano Manuel. Sentimos su muerte, como la sienten los misioneros al tener noticia de la muerte de uno de los suyos. Sin embargo, en estos momentos de dolor, renace en ellos la esperanza y la fidelidad para seguir estando donde están esos hermanos suyos a los que sirven. Su testimonio de vida misionera sigue siendo necesario punto de referencia».
El padre Anastasio Gil también a pedido a Dios por el alma del hermano García Viejo, y para que «la sociedad universal, en la persona de los científicos, encuentre pronto la respuesta adecuada a esta enfermedad, que tanto dolor y desasosiego está originando en algunos territorios de misión».
Manos Unidas envía dos nuevas partidas de ayuda
García Viejo tenía 69 años, 30 de los cuales había pasado en diversos países de África. Hasta ahora, era el director médico del hospital de San Juan de Dios en Lunsar, Sierra Leona. Este país es uno de los que más está sufriendo la tragedia del ébola, que empezó a propagarse de forma exponencial el pasado mes de mayo. Actualmente, el ébola ha infectado ya oficialmente a más de 4.000 personas en Guinea, Sierra leona, Liberia, Nigeria y Senegal, y se estima que la cifra podría alcanzar los 20.000 afectados antes de poder ser controlada.
Manos Unidas ha respondido a la muerte del hermano García Viejo renovando su compromiso con la ayuda humanitaria a los países afectados. Ya a principios de este mes enviaron tres partidas de ayuda de emergencia, por valor de 95.062 euros, y ahora ha enviado otras dos, por importe de 72.696, precisamente para los Hermanos de San Juan de Dios y para Doctors with Africa CUAMM.
«Todavía no podemos llegar a todas las personas»
Manos Unidas también ha compartido un mensaje del padre Peter Konteh, director ejecutivo de Caritas en Freetown (Sierra Leona), con quien mantenemos un estrecho contacto desde que el virus mostró su cara más letal. «Las comunidades -dice el padre Konteh- están muy agradecidas por el apoyo a esta unidad de información, pero todavía no podemos llegar a todas las personas correctamente, de ahí la necesidad de seguir financiando este proyecto, porque muchas personas siguen muriendo por la falta de educación y comprensión. Hasta ahora hemos sido capaces de formar a todos los sacerdotes, y cinco religiosas de todas las parroquias de la archidiócesis, con los mensajes clave del ébola, y también hemos podido distribuir cubetas, cloro y pastillas de jabón a las distintas parroquias y comunidades católicas».
María Martínez López

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