domingo, 26 de abril de 2015

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN; POR JOSÉ ANTONIO SIGLER

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN. «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas». (Evangelio del día). Hoy todo se centra en Jesús, Buen Pastor, para hacernos ver la faceta de "cuido" que tiene Dios con nosotros. Me he quedado, también, con otro versículo: «Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen». Esto me lleva a pensar como es nuestra faceta de "cuido" hacia los demás y, en especial, a quien conozco, como mi familia. Estamos viviendo (mi familia) un momento difícil, pero es un momento que lo tenemos que convertir en tiempo de gracia. Y me diréis, ¿cómo convertir un momento de dolor en tiempo de gracia?, José Antonio, ¿no andas muy bien? Es muy sencillo: Dios está siempre en el sufrimiento, especialmente en los momentos de necesidad y de fragilidad. Y es la oportunidad que tenemos para "servirle" al "otro", en sus dos sentidos; ayudar y ser de utilidad (que sirva, que no sea inútil): Ser un "Buen Pastor". ¿Y no es este un momento donde se desarrolla nuestra capacidades de amar, de entrega? ¿No es un momento donde se "despiertan" nuestras sensibilidades? Es el momento de descubrir a Cristo doliente, es el momento de mirar a los ojos y ver la transparencia de Cristo en el interior "del otro". Y es el momento donde, "el otro" te mira con la mirada de Cristo en el calvario. ¿Y no es esto un momento de gracia? Pues que nos lancemos, si miedos, a ser "Buenos Pastores", ¡ahí está la Gracia de Dios! Santa María de Caná, ruega por nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario