lunes, 27 de abril de 2015

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN; POR JOSÉ ANTONIO SIGLER.

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN. «El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante». (Evangelio del día). Este segundo texto –yo he venido...– es muy recurrido en la oración pero, ¿sabemos que nos podría decir?, porque "soltado" a palo seco es muy bonito, queda uno muy bien y es muy reconfortador. Que está muy bien, pero, ¿no será eso un poco de "opio" que nos adormece para no ver el mensaje en su integridad? Es verdad que Cristo viene a darnos vida abundante, pero también es cierto que yo puedo ser ese "ladrón que viene a robar y matar". En el fondo, mirarlo desde esta óptica no nos puede construir porque, si soy consciente de que "robo y mato", posiblemente no lo haga. Siempre pensamos que somos "buena gente", pero no somos capaces de mirarnos la "viga del ojo". Cristo ha venido para amputar esta tendencia egoísta del hombre, la del "ladrón que entra para robar y matar y hacer estrago" porque, por ese camino, este mundo sería una batalla campal. Lo malo de todo es que "no nos enteramos de la misa ni media" y seguimos haciendo estas batallitas. Pero oír las palabras de Jesús, su insistencia y su trato como "Buen Pastor", nos anima, ¡y nos debe provocar!, a vivir esa vida en plenitud, pero dejando atrás a "nuestros ladrones". Santa María de Caná), ruega por nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario