domingo, 31 de mayo de 2015

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN; POR JOSÉ ANTONIO SIGLER

EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN. «Sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.» (Evangelio del día). Muchas veces vamos por este mundo como cristianos "a nuestra bola", sin tener demasiada conciencia de que estamos "habitados" por Dios –Aunque nos lo dice San Pablo: “Somos templo del Espíritu Santo"–. Deambulamos como "cristianos ligh", no se si por miedo a lo que Dios nos "exige", por comodidad o por ignorancia; o por las tres cosas,  y es una pena porque nos perdemos lo mejor de Dios. Si es por miedo, me parece que estamos equivocados porque Dios no nos va a "exigir" más de lo que podamos dar. Porque Dios nos da dones y carismas para que los pongamos en "funcionamiento", eso sí, no para que los guardemos. Si es por comodidad deberíamos revisarnos, podría ser nuestro "pecado" y pereza que, en el fondo, es poca confianza en Dios. Si es por ignorancia, ¿qué hacemos que no nos espabilamos? Pero todo esto son nuestras "carencias y pobrezas" que no permiten que el Espíritu Santo, que llevamos dentro, se manifieste, –o que lo tenemos más dormido que una camada de gatos–. Por ello nos urge reactivar este don de Dios y poder gozar por saber que Cristo está con nosotros todos los días y a todas las horas, sin vacaciones ni descanso. Y todo lo que hagamos, de seguro, saldrá muchísimo mejor de como nosotros, sin el Espíritu, lo hacemos. Santa María, Virgen fiel, dócil, confiada y diligente, ruega por nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario