domingo, 27 de septiembre de 2015

CARDENAL O'MALLEY A FAMILIAS

FILADELFIA, 27 Sep. 15 / 09:29 am (ACI).- Miles de católicos se han desplazado hasta Filadelfia para el Encuentro Mundial de las Familias. En el marco de este evento, el Arzobispo de Boston, Cardenal Sean O’Malley, les ha dado un claro mensaje: no sean aguafiestas.
Cardenal Sean O'Malley, Arzobispo de Boston. Foto: Mary RezacLa belleza y la alegría son las herramientas más poderosas para la evangelización”, afirmó el Cardenal O’Malley durante discurso de apertura del Encuentro Mundial de las Familias el pasado 25 de septiembre.
“Juntos queremos soñar un mundo donde la belleza de la vida familiar atraiga a las personas para que se entreguen en el matrimonio, para que construyan una iglesia doméstica y que se construya la civilización del amor”.
El Cardenal habló durante el Encuentro Mundial de las Familias, una reunión internacional organizada para animar y fortalecer a las familias de todo el mundo. El Papa Francisco celebrará la misa final del encuentro que tiene como lema “El amor es nuestra misión: Una familia verdaderamente viva”.
El encuentro también incluye presentaciones, testimonios, música y otros eventos. El mismo día de la intervención del Cardenal O’Malley, participó el pastor evangélico Rick Warren.
“Las familias llenas de alegría están basadas en el amor de Dios”; dijo Warren y añadió que podemos amar porque estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, que es amor.
El pastor también describió a las familias auténticamente felices como especialmente conscientes del propósito de ser como Cristo y de realizar la misión que Dios les ha encomendado.
En su discurso, el Cardenal O’Malley también destacó la llamada de ser discípulos misioneros. “La decisión fundamental del amor nace de un encuentro con Dios vivo, que primero nos ha amado”, dijo. “Por ese encuentro podemos ver el mundo a través de los ojos de Dios y reconocer los que es realmente bello e importante en la vida”.
Nuestra respuesta a ese encuentro es cómo vivimos nuestro ser discípulos, afirmó el Cardenal.
“El Papa Francisco ha explicado que nuestra llamada a ser discípulos es una llamada a ser misioneros. Seremos fieles a nuestra misión como familias en Cristo sólo si invitamos a otros a ser parte de esa misión, ayudando a otras familias a alcanzar lo que realmente son”.
La familia es fundamental en el logro de este objetivo, dijo el Cardenal O’Malley. “En el plan de Dios, la familia es la escuela de amor donde aprendemos a donarnos a nosotros mismos”.
Por eso subrayó que “el matrimonio en el plan de Dios es el santuario de amor” y “las familias son misioneros, que pasan la fe a las nuevas generaciones”.
“Los padres no sólo enseñan el Evangelio a sus hijos, sino que de sus propios hijos ellos reciben el mismo Evangelio, que viven profundamente. Una familia así se convierte en evangelizadora de otras muchas”.
Las familias que viven esta misión “cambian el curso de la historia”, indicó el Purpurado. “Ellos abren la puerta que permite a la luz de Dios entrar en el mundo y su testimonio nos ayuda a abrirnos a la vida”.
“Si la familia hace su trabajo como debe, esta transforma a las masas en comunidades, dijo el Cardenal. Una masa de gente es un grupo de personas que han unido las circunstancias o los intereses comunes, pero generalmente no hay interés en el bien del otro, explicó, mientras que una comunidad se ocupa del bienestar de los otros miembros”.
Además recordó la parte del Evangelio en la que una multitud de gente no permite al paralítico ver a Jesús, mientras que su comunidad, sus amigos, les llevan a él a encontrarse con Cristo bajándole desde el tejado.
“La multitud siempre expulsa. Mientras que la comunidad te lleva más cerca de Cristo”.
“Nosotros habitamos los nuevos territorios de misión de la Iglesia. Necesitamos encontrar un modo de llevar el Evangelio a nuestro mundo contemporáneo”, dijo el Cardenal O’Malley. “Nuestra tarea es cambiar la multitud en comunidad. Ese es el fin de nuestra evangelización, y debe comenzar en nuestras familias”.
Traducido por Blanca Ruiz. Publicado originalmente en CNA

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