domingo, 28 de febrero de 2016

LA ISLA Y LAS HERMANDADES DEL MIÉRCOLES SANTO (XI); POR JOSÉ MARÍA VIEYTES BEIRA





Siguiendo el orden  con el que pasa por la Carrera Oficial nuestras  queridas hermandades y cofradías.  Le toca el turno en este día de Miércoles Santo pasar por ella en ‘segundo lugar’ a la hermandad del Gran Poder. 
Y la hermandad del Gran Poder,  la hermandad de la Humildad y Paciencia,  la hermandad del Cristo del Perdón y últimamente la de las Tres Caídas, son las cuatro  hermandades de la periferia, que por su distancia del centro de la ciudad, tienen que hacer un mayor esfuerzo y sacrificado recorrido. Es decir un auténtico itinerario penitencial; aumentado por otra penitencia física, que le impone la distancia.

Otro hecho curioso y significativo es que tanto la hermandad del Gran Poder como la del Cristo del Perdón y  la de las Tres Caídas, tienen que cruzar un puente en el transcurso de sus itinerarios desde sus respectivos Templos hasta llegar a la mencionada Carrera Oficial. Es el caso de la hermandad del ‘Gran Poder’, que pasa por el puente que lleva su mismo  nombre y por donde pasa también la hermandad de las Tres Caídas. Y  el puente  de la ‘Casería’ en el caso de la hermandad del Cristo de Perdón
.
Novedad esta, que evidentemente introducen en sus respectivos cortejos procesionales; que no deja de ser una muy particular y recreativa circunstancia plástica de visionar dichas procesiones en lo alto de dichos puentes. Siendo de mayor espectacularidad el paso de las hermandades por el Puente Jesús del Gran Poder, ya que el de la Casería, perdió todo su encanto a raíz del derribo y desaparición del mismo hace unos cuantos años, que fue sustituido al parecer debido a razones técnicas, por otro más ancho y moderno, pero que apenas se percibe y por tanto ha restado emotividad a su paso por él.

La Venerable Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Amor, se funda en el año 1977. Y establece su sede canónica en la Parroquia de la Sagrada Familia cuya erección no obstante le llegó en el año 1981 (porque entre las dos  fechas citadas 1977 y 1981 hubo  una primera aceptación, luego un retroceso, hasta que  por fin se recibió el decreto definitivo). Decreto que fue acogido con gran alegría tanto en la parroquia de la Sagrada Familia, como en la populosa y conocida Barriada Bazán. En donde sus fundadores evidentemente acertaron  escogiendo tanto el Barrio como  su  Iglesia.

Un gran acierto por una parte debido  al Gran Poder de Dios sobre un Barrio ávido y ferviente de seguirlo en sus penas y alegrías. Y por otra, el cobijo amoroso que le proporcionaba su Iglesia al constituirse en una Feligresía y un Barrio compacto: hermandad-iglesia-vecinos, formando todos unidos,  una gran familia tomando como modelo, a la misma  Sagrada Familia de Jesús de Nazaret,  El Señor  salvador del mundo.

Y en el conjunto de todo este proceso emergente tuvo bastante que ver la actuación del  Rvdo. Padre, José Neira Prada, más conocido como el -Cura Pepe- que llegó a la Isla en 1968 y ejerció como párroco en esta  Iglesia de la Sagrada Familia durante 16 años. Y fue también Arcipreste de la ciudad hasta  su traslado a Cádiz en 1998 donde falleció el 11 de julio de 2001. Y fue sepultado en Facinas, pequeña localidad cerca de Tarifa donde también había desarrollado su labor pastoral dejando una huella profunda de amor, generosidad y servicio.

El Padre Neira se había convertido en un isleño más, lleno de cariño,  amabilidad y generosidad; que derrocho impulsando toda una vida de convivencias entrañables, sosegadas y orientadas alrededor de su parroquia. Y su labor pastoral y los designios del Gran Poder de Dios y el Amor de su Madre, fueron la excusa perfecta que intimidaron a sus feligreses para abrir el camino que condujo no sólo a la fundación de esta hermandad, sino a quererla, sentirla y arroparla por los siglos de los siglos.

Sus vecinos aún  recuerdan con cariño a su -Cura Pepe- y lo inmortalizaron con la imagen de su busto obra del escultor isleño, Manuel Sánchez Raposo, colocado en dicha Barriada frente a su Iglesia para perpetuar su memoria, además de poseer una calle con su nombre que cruza dicha Barriada.

Dicho esto por considerarlo un cariñoso homenaje de recuerdo y de justicia dedicándole estas breves palabras de reconocimiento. Para continuar con el Paso de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, describiendo que su escena representa y se fundamente en el momento bíblico: Jesús cargando con su Cruz camino del Calvario, que en hebreo se llamaba Gólgota (del Evangelio de San Juan, capítulo 19. Versículo, 17).

La magnífica talla del Señor del Gran Poder se debe al prestigioso escultor e imaginero sevillano, Antonio Joaquín Dubé de Luque, obra de tamaño natural que mide 1 metro y 89 centímetros de altura, que realizó en madera de caoba para esta hermandad en 1977 y que restauró en el año 2010. Imagen que nos recuerda por su pose, salvando la distancia, cierta semejanza con la actitud del Gran Poder de Sevilla.

Y como un dato curioso de esta divina advocación del -Gran Poder- digno de reseñarse, citar que existen al menos en España y en algunas partes del extranjero… Continuará…


José María Vieytes Beira. San Fernando. 25.02.16. Artículo publicado en el semanario local Información el 21.01.16. Y en el blog SED VALIENTES, por gentileza de Jesús Rodríguez Arias. 

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