Desde hacía tiempo era un clamor la necesidad de
un espacio de las características que nos ofrece café & copas “La Espuela” que
está situada en la calle Obispo Pérez, 2 de este bendito lugar cobijado eternamente por el Caíllo llamado
Villaluenga del Rosario.
Al frente del cual están jóvenes emprendedores de
nuestro bendito pueblo que se han hecho eco de esa demanda que existía hace
tiempo y con sangre, sudor, alguna que otra lágrima, esfuerzo e inversión han
logrado abrir un lugar fresco, único, moderno, transgresor donde lo mismo
puedes tomar un sabroso montadito como una buena variedad de helados, dulces y
exquisitas tartas con el mejor café o una taza de buen de té después de elegir
la amplia gama que nos oferta.
Espacio diáfano donde lo mismo puedes ver un
partido de fútbol como la mejor de las corridas de toros. Lugar de encuentro de
amigos entre amigos para tomar esa copa y pasar las horas volando entre amena
conversación, risas y si alguien se anima hasta un bailecito o sentado
tranquilamente en la terraza mientras respiras aire puro con la calidez del
mediodía o al frescor de la tarde y la noche.
Cuando entres por sus puertas comprobarás en
primera persona el entusiasmo, la entrega, el querer hacer bien las cosas, el
mimar a cada cliente como lo que son: ¡Amigos!
Al frente verás la sonrisa viva y reluciente de
Zahida Villanueva Benitez o a Pablo que
como su hermana está atento al menor detalle para que nada ni nadie se les pase
por alto.
Villaluenga tiene muy buenos lugares donde comer y
aunque distintos unos de otros todos tienen una extraordinaria calidad-precio
aunque faltaba ese lugar donde tomar un café o té, merendar un dulce o
simplemente tomar una copa entre amigos mientras escuchas música o ves ese
partido o corrida de toros que no puedes ver en ningún lado. También los
jóvenes o los que rondan la medianía de edad necesitaban un lugar más
específico en un ambiente más moderno.
Puedo decir que no cabía ni un alfiler y aunque
estaba amablemente invitado por sus dueños a la jornada de inauguración,
preferí retrasar mi visita a un día donde todo estuviera más tranquilo. Fue en
días posteriores, precisamente en el Jueves Santo, cuando entramos por vez
primera en el local que nos cautivó en su conjunto así como en cada detalle.
Deliciosa la tarta de San Marcos con tocino de
cielo que degusté, hacía tiempo que no comía algo tan bueno, con mi buena copa
de brandy mientras Hetepheres disfrutaba de un té, de la amplia gama que se
ofrece, también muy bueno. Era la hora de la sobremesa y allí todavía vecinos y
amigos tomando la última cerveza o el primer helado de la tarde. Todavía
recuerdo el generoso batido que hizo Zahida para una de las mesas.
A los pocos días volvimos ya con nuestros queridos
Beltrán y May para tomar ese dulce, esa copa, ese té mientras charlábamos entre
risas. Muchos eran los que todavía permanecían tomando una cerveza, un buen
vino mientras un incesante goteo entraba para ver y tomar algo.
Las horas de la sobremesa son más tranquilas pues
cuando llega la tarde y el sol se esconde tras el Caíllo “La Espuela” café&copas ya es otra cosa muy diferente pues los jóvenes y menos jóvenes
se instalan en el que es su sitio natural.
Resulta curioso el atractivo de las distintas
ofertas hosteleras, gastronómicas, de ocio y diversión que se encuentra en este
pequeño pueblo y todos merecen mucho la pena.
Debo reconocer que “La Espuela” me ha cautivado
será por su frescura, el espacio diáfano y abierto que nos presenta, por la
materia prima que ofrece o por las ganas de estos jóvenes emprendedores que
sacrifican horas y horas a su descanso para abrir una vía profesional en
presente con mirada al futuro.
Admito que seguiré dando mi “ronda” por los
distintos locales donde me siento bienvenido y también bien hallado aunque
cuando quiera tomar unos buenos dulces, una exquisita tarta, un buen café, té o
esa copa de brandy con aroma de otros tiempos, cuando quiera ver un buen
partido o esa corrida de toros disfrutando de mi buscada soledad o en la mejor
de las compañías sé que mi lugar es “La Espuela” café&copas.
En este próximo fin de semana en la que se celebra
la VIII Feria del Queso Artesanal de Andalucía en nuestro bendito pueblo de
Villaluenga del Rosario tenéis que visitar sí o sí el local regentado por
Zahida, Pablo..., porque allí encontraréis un lugar totalmente nuevo, moderno y
ciertamente transgresor que rompe con la agradable monotonía de lo tradicional,
de lo de siempre que se espera encontrar en un pequeño pueblo acunado en la
montaña.
Mis queridos Zahida, Pablo y todos los que
componéis el corazón de “La Espuela” café&copas recibid con este humilde
artículo mi sincera felicitación no sólo por el local que ya por eso lo merece
sino por vuestro esfuerzo, vuestro trabajo, vuestra dedicación, vuestra
inversión porque entre todos estáis generando riqueza en Villaluenga del
Rosario.
Con un fuerte abrazo y hasta dentro de tan solo
unos días.
Jesús Rodríguez Arias
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