Domingo de Resurrección
De las dudas al gozo final
Pese a un retraso de 45 minutos por las previsiones de lluvia, La Resurrección realiza su estación de penitencia para poner el broche una semana que se enderezó el Miércoles Santo.
R.D. | ACTUALIZADO 27.03.2016 - 17:50
La Resurrección puso fin a una Semana Santa que empezó con dudas y remontó a partir del Miércoles Santo. El Resucitado y la Virgen de la Aurora realizaron su estación de penitencia tras retrasar hasta las 05:30 la hora de la salida por la inestabilidad meteorológica. Un clima inicial con chubascos débiles, momentos después de la salida de Santa Marina, dio paso a un sol tempranero por el cambio de hora. A partir de ahí todo transcurrió con total normalidad para culminar el pleno desde mitad de semana.
Con el Resucitado se pone fin a un año muy satisfactorio empañado por el lunes y el martes. El Lunes Santo se quedó partido en dos por la mejora del tiempo en la segunda mitad del día. Empeoró la cosa el Martes Santo, la jornada más triste de la semana, ya que la lluvia perjudicó de lleno a las hermandades que decidieron realizar su estación de penitencia. La primera en toparse con el agua fue El Cerro, que tuvo que refugiarse en la Catedral (el misterio primero y luego el palio, que antes se había resguardado en el Rectorado). La decisión de arriesgar de San Esteban, que tuvo que entrar en la Anunciación para luego volverse a su templo, animó a San Benito y Los Javieres. La primera se dio la vuelta cuando su misterio se encontraba por el Muro de los Navarros, con los otros dos pasos por Luis Montoto. La segunda dio marcha atrás cerca de Omnium Sanctorum cuando sus dos imágenes estaban fuera. El resto de la semana ha sido esplendorosa, con las lluvias alejadas de Sevilla, pleno de cofradías en las calles y noches muy frías, eso sí.
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