miércoles, 27 de julio de 2016

* DESDE VILLALUENGA: JOSÉ MIGUEL CALLE: IN MEMORIAM.



Hace un tiempo le dedicaba un artículo porque siempre lo vi un hombre bueno y cuando alguien me hablaba de él lo hacían con el cariño propio de los que se donan en ayudar y hacer felices a los demás.

Lo escribí y fueron muchos los que hicieron suyas sus palabras y sobre todo él que me lo agradeció con un mensaje donde abrió un corazón emocionado y agradecido.

¡¡José Miguel Calle ha muerto!!

Nos hemos enterado esta mañana cuando en la Atalaya hemos escuchado campanas a duelo. Me he puesto en contacto con Esperanza Venegas y  me lo ha contando con voz emocionada pues ha sido un hombre que se hacía querer desde el lugar que voluntariamente quería ocupar en la vida, en el pueblo y entre sus vecinos. También he podido hablar con Antonio Benítez, Policía Municipal de Villaluenga del Rosario.

Siempre lo recordaré como el ermitaño, casi el anacoreta, que eligió ser en la vida aunque estuviera rodeado por todos. Vivía solo en su soledad aunque rodeado de vecinos.

Huidizo de todo lo que tuviera que ver con fiestas y jolgorios aunque no de cuanto tuviera que ver con la Iglesia y las devociones de este bendito pueblo. 

Ferviente creyente fue el hombre de confianza de los sacerdotes que han ido pasando por la Parroquia. Siempre estuvo al lado del Padre D. Francisco Párraga y del actual D. Sergio Moreno. También realizabas las labores de Sacristán de nuestra Iglesia de San Miguel Arcángel de Villaluenga del Rosario.

Hombre de una fidelidad absoluta a la Madre Iglesia en la que colaboraba desde todos los flancos que podía y sabía. También como catequista de muchos de nuestros niños que han hecho o van hacer la Primera Comunión.

José Miguel también llevaba el "papeleo" de la Sociedad de Cazadores por lo que se convertía en pieza fundamental de la misma.

Y José Miguel también era esa mano amiga que visitaba a los ancianos, que ayudaba a los enfermos, que estaba a disposición de todos en cualquier momento.

Lo mismo lo podías ver en la Panadería junto a Pepi o acompañando a Lázaro o Elena aunque siempre me quedaré con su figura justo al lado del ambón de la Iglesia mientras leía la lectura del día o recogiendo al Santísimo después de Comulgar.

Hoy Villaluenga del Rosario está de luto porque uno de sus más queridos vecinos ha muerto y ya se le está echando de menos a quién hacía tanto por tantos.

Hoy se nos ha ido el capataz de los costaleros de la Virgen del Rosario y también de Padre Jesús, la Santísima Virgen de los Dolores o el mismo San Roque. Hoy se nos ha ido la voz que gritaba al cielo con energía y también autoridad: ¡¡Viva la Virgen del Rosario!! o ¡¡Viva la Divina Pastora!! ¡¡Viva San Roque!! Se echará muy de menos cuando salgan en procesión por las calles del pueblo el entonar como él lo hacía ese ¡¡Viva!!

Hoy se nos ha ido también el poeta pues José Miguel Calle fue un buen poeta que escribía y compartía cada día en su perfil de Facebook y que era bien seguido por muchos por su sensibilidad, por su desgarro, por su belleza...

Hoy se nos ha ido un hombre que cultivó la prudencia, el silencio como las someras y oportunas palabras.

Hoy se nos ha ido José Miguel Calle y ya está con quienes más quiso en el mundo y visitaba tanto en el Cementerio: ¡¡Sus queridos padres!!

Hoy se nos ha ido un pedacito de pueblo, el silencio hecho poesía. Hoy José Miguel Calle se ha ido y está junto a la Santísima Virgen del Rosario que Amó con la locura de un hijo aunque su recuerdo, por sus obras lo conoceréis, nunca abandonarán Villaluenga del Rosario.

La muerte llegó con el frío de la madrugada y hoy Villaluenga está de luto. Hoy ya solo nos quedan recuerdos.

Descansa en Paz José Miguel y mi pesar y consuelo a su Familia, amigos y pueblo.

Jesús Rodríguez Arias

Nota: Permitidme que hasta la foto sea la del perfil de José Miguel.

Os dejo esta poesía de que escribió y publicó José Miguel Calle el pasado 18 de junio en su perfil de Facebook y que es el mejor homenaje que se le puede tributar a quién hizo de la poesía su vida, su camino, su escape...


....memoria de una piedra sepultada entre ortigas

sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

LUIS CERNUDA.


-INOCENCIA ANTIGUA-

Amanece en el silencio

de los ojos cansados y proclives

a recorrer las líneas de las nubes;

despueblan mi voz


los recuerdos que se suspenden
en el perfume incólume.
El sonido instruye
sus notas solemnes y lúdicas
sobre la estrategia de la eterna llamada.
Para intercambiar el presente,
la luna se inhibe
de la vieja guitarra que se sumerge en la herida.
Y tras lágrimas breves,
en el torpe escenario
se desboca el gentío del aura ingeniosa.
Los destellos del bien
rectifican sus formas,
cuando apenas las flores se desdicen del agua.
Y una noble palabra,
precursora del sueño,
se adivina en el flujo de la antigua inocencia.

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