Será el
próximo sábado en la isleña Iglesia de la Pastora cuando le toque alzar la voz
para llenar de alabanzas, de Amor incondicional, de entrega sin límite a la
Santísima Virgen de la Salud que es Co-Titular de la Hermandad de Ecce-Homo.
Y lo hará un
hombre, un cofrade, un cristiano y un ser humano extraordinario que ha
predicado con el ejemplo cada día de su vida: Antonio González Cabrerizo.
En la
madurez de mi existir me doy cuenta de que no puedo cuantificar el cariño, la
admiración y el ejemplo que ha sido desde siempre mi querido y buen hermano
Antonio. Decir mucho es poner un límite y yo le profeso toda mi querencia sin
ningún tipo de medida.
Lo valoro
por su sabiduría, saber estar, prudencia, por sus silencios, sus palabras, sus hechos...
Lo valoro
porque es un cristiano comprometido, un cofrade ejemplar, un cañailla de los
que mantienen los valores de esta bendita ciudad que no dejó que las tropas
napoleónicas entraran en ella por el olvidado Puente Zuazo.
Es verdad,
que poco defendemos nuestra propia historia y loamos las de otros.
El sábado le
hablará Antonio le hablará a la Santísima Virgen de tú a Tú porque su pregonero
sabe mucho de la advocación de tan preciosa imagen: Salud.
González
Cabrerizo es médico y sabe bien lo que es la ausencia de salud, lo que es el
dolor, la impotencia y la angustia de la enfermedad. Él es un profesional que
con la ayuda de Dios y de los conocimientos adquiridos intenta paliar y curar a
los enfermos que confían sus males. Pero Antonio sabe mejor que nadie que él es
un simple aunque valioso instrumento en las manos del Señor que es el único
doctor que es capaz de curar todo aquí en la tierra como en el cielo.
Y sabe,
porque lo ha visto y comprobado dada su extrema sensibilidad y su gran corazón,
que la salud abarca el cuerpo, el alma y el espíritu.
Sí, el
próximo sábado 3 de septiembre Antonio González Cabrerizo le hablará a la Madre
como Madre, a Salud quién tanto cuida de la salud.
De
extraordinaria puedo calificar la elección que hizo en su día la querida y
pastoreña Hermandad del Lunes Santo cuando nombró a tan querido, prestigioso y
buen cofrade como es Antonio González Cabrerizo como Pregonero del XXXV Pregón
a María Santísima de la Salud pues pienso que aun habiendo muchos buenos cofrades
en La Isla que pueden ofrecer grandes exaltaciones, pido perdón por lo que voy
a decir, mi querido y buen hermano Antonio es lo mejor de lo mejor.
A esta cita
seguro que no faltarán tus incondicionales, hermanos de tus hermandades,
cofrades del Ecce-Homo, amigos, Familia. Te sentirás arropado en lo personal,
en lo sentimental, en lo emocional y eso hará que te mantengan tranquilo aunque
creo, hermano mío, que en un momento determinado tu voz se quebrará porque como
buen hijo que has sido la figura de la Madre lo es todo para ti. ¿Y quién no se
emociona al hablarle a tan serena y bella mirada?
Me disculpo
ante tí, ante el Hermano Mayor y Junta de Gobierno de esta muy querida
Hermandad de Ecce-Homo, porque no estaré presente ya que compromisos en mi
bendito pueblo de adopción me hacen imposible el venir a esa hora a La Isla.
Mi querido
Antonio:
Estás en mis
oraciones, ofrezco mi visita al Santísimo para que ofrezcas ese testimonio
cristiano que es en definitiva tu propia vida y te pido que por favor reces por
mí, por nosotros, para que sigamos firmes en la Fe con la que nos ha bendecido
el Señor, para que sigamos haciendo lo que Él disponga según Su Voluntad.
Recibe un
abrazo fraterno con mi cariño y profunda admiración,
Jesús
Rodríguez Arias
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