sábado, 21 de enero de 2017

* UNA TARDE CON MONS. D. JUAN DEL RÍO.



Estábamos invitados tanto Hetepheres como yo a la presentación del libro sobre la historia de la Parroquia de San Francisco en San Fernando cuyo autor es mi querido Fernándo Mósig Pérez. La cita para el día 20 de enero, viernes y la presidía Monseñor Don Juan del Río, Arzobispo Castrense.

Todos los que me conocen saben que de cinco años para acá mis compromisos acaban el jueves porque el viernes parto hacia mi pequeño paraíso o como diría mi querido Jesús Devesa, la Capital de los sueños como es Villaluenga del Rosario.

En este lustro las excepciones se pueden contar con los dedos de una mano y me sobran algunos.

Pero esta vez era distinto por tres motivos y me explico:

Era un libro de Fernando Mósig al cual tengo en alta estima y le profeso un cariño de verdad desde hace tantos años que ni me acuerdo.

Mi querido e íntimo hermano Manuel Bouza Montilla, Manu Monti, estaba por medio y sabía de todo el cariño y desvelo que estaba poniendo para que todo saliese bien. Formaba parte de un engranaje que ha funcionado a la perfección si es que esta existe.

Y por último estaba mi querido y siempre admirado Monseñor Don Juan del Río, Arzobispo Castrense y que anteriormente había sido titular de la de Asidonia-Jerez que es donde le conocimos y trabamos lazos de fraterna amistad.

Confirmé nuestra asistencia y esta vez no me fue muy doloroso el no irme a la hora acostumbrada hacia Villaluenga del Rosario aunque mucha culpa tuvieron también, hay que reconocerlo, el almuerzo en Familia en "Casa El Naca", en pleno barrio de la Pastora, con mis queridos Enrique Montiel, su mujer Macamen De Arnáiz, Gema y Domingo, Adela Fernández que junto a Hetepheres conformábamos una mesa donde degustamos las exquisiteces de tan simbólico lugar que terminó con un espléndido arroz negro.

Llegué temprano al Centro de Congresos y allí pude dar ese abrazo que había sido postergado demasiado tiempo con Manu, conversar con muchos y queridos amigos, hablar de los proyectos que tenemos en marcha con mi hermano Dani González Novella hasta que llegó Don Juan acompañado de Don Gonzalo, Párroco de la de San Francisco de San Fernando.

Después de algunos saludos me acerqué y cuando iba hacer lo que el protocolo exige me cogió del brazo y me dio un cariñoso y fuerte abrazo. Abrazo de Amistad entre los que aman y sirven a Cristo en el lugar que Él ha dispuesto.

Luego saludé a Don Gonzalo así como a mi querido Manolo Baturone mientras conversábamos de Villaluenga del Rosario, cosa muy rara en mí, y le hacía entrega del calendario 100% Villaluenga que acogió con cariño y muchos recuerdos.

Más tarde subí al Auditorio donde teníamos sitio reservado, cosa que agradezco desde el corazón, aunque preferí sentarme en esos lugares más escorados donde mis piernas, largas de por sí, puedan al meno cruzarse sin dificultad.

Emotivo recuerdo del Padre Gonzalo a Juanjo Carrera, buen amigo, insigne cofrade, y concejal del Ayuntamiento de San Fernando, que está pasando unos momentos delicados de salud.

Las palabras de Manolo Baturone que nos introdujo al personaje del historiador que ha escrito el libro y después la magistral intervención de Fernando Mósig que supo poner de largo este libro en dos tomos. Intervención del Primer Teniente de Alcalde, Francisco Romero, que destacó el acto y brillante intervención de clausura del acto de nuestro Arzobispo Castrense.

Todo perfectamente organizado, insignes autoridades civiles, militares y eclesiales, representantes de diversos movimientos, quienes conforman la Parroquia de San Francisco, cofrades, académicos, escritores... Todos fueron a escuchar y presenciar la presentación del libro que contiene la historia de "La Castrense" que es decir de la misma Ciudad de San Fernando.

Me llevé muchos recuerdos, mucho más cariño, un rato inolvidable entre buenos y queridos amigos, hermanos en la Fe y en tantas cosas.

¡Gracias a todos los que lo habéis hecho posible!

Eso sí, llegamos a Villaluenga del Rosario a eso de las once y pico de la noche, tras parar en Arcos para tomar algo de cena, y ya estoy disfrutando de un precioso sábado donde tantos han venido en busca de la nieve.

Con cariño, admiración y sobre todo mucha gratitud,

Jesús Rodríguez Arias






Fotos Manuel Bouza Mantilla y SED VALIENTES.

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