miércoles, 14 de junio de 2017

RAJOY SOSTENIDO; POR ENRIQUE GARCÍA-MÁIQUEZ


Diario de Cádiz
Decíamos que a Rajoy lo juzgará la Historia por cómo resuelva la cuestión nacionalista. Por el tema más grave, que es, en mi opinión, el aborto, la Historia no juzgará a Rajoy, sino a toda nuestra época. Podemos, que tanto miedo produce entre los votantes de derechas, no es un reto para Rajoy, sino su oportunidad de oro, como ha venido rentabilizando elección tras elección. De hecho, Podemos neutraliza las fugas de votos al centro reformista de C's y neutraliza todavía más las hipotéticas fugas a la coherencia ideológica de VOX.
Por si hiciera falta, que no la hacía, a partir del día 17, a VOX le sale, encima, un partido político rival, Avanza, llamado a llenar el supuesto espacio que se ha creado a la derecha del PP por su infidelidad a sus principios. Esa absurda duplicación (partir un pelo en dos) sólo puede entenderse por los personalismos más recalcitrantes o por un último estertor de los famosos complejos del PP entre los promotores de Avanza, que se presentan como menos suspicaces hacia la inmigración y con más sensibilidad social que VOX.
Reconozco que si doy cuartelillo a ambos partidos es porque yo, infeliz, también me quejo de los desaires del PP a sus votantes naturales, pero que su relevancia electoral resulta nula. Mucha más enjundia tiene Podemos. Además, su servicio no se ha limitado a crear un voto del miedo cautivo del PP. Ahora le va a dar, cuando más falta le hace por el goteo de los casos de corrupción y el palo del constitucional a Montoro, una buena dosis de estima.
No hay que olvidar que el político peor valorado de España es Pablo Iglesias. Piensen ustedes en todos esos ciudadanos a los que espanta Podemos. Se están dando el gustazo de ver cómo el Partido Popular lo vapulea desde la tribuna del Parlamento y luego con los votos, que son los que cuentan y los que se cuentan. En nuestro régimen partitocrático, hay que hacer los análisis políticos por compartimentos estancos. Puede que los votantes de Podemos y los de Bildu queden contentos con su moción; y a Rajoy, qué. Son pocos y jamás le votarán. Los votantes del PSOE y de C's disfrutarán, quizá vergonzantes, de ver estrellarse al prepotente Iglesias. Y los votantes del PP, en especial aquellos que lo votaron sólo por miedo a Podemos, se relamerán de gusto y con el chute de reforzamiento positivo a su voto de entonces. Hoy por hoy, Pablo Iglesias es el principal sostén de Mariano Rajoy.

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