sábado, 22 de julio de 2017

* YO SIEMPRE APOYO A LA IGLESIA Y SUS DECISIONES



Lógicamente es obvio decir que estoy al lado de la Iglesia y pienso igual que ella pues no se puede servir a dos señores: A Dios y al César aunque este último sea el mismo diablo.

Lo que ha ocurrido con el concejal de Izquierda Unida D. José Alfaro, de no poder compatibilizando su cargo orgánico en una Hermandad mientras sea responsable público es lo normal, es lo corriente y verlo desde otra perspectiva sería de una maldad torticera.

Un señor que representa a una Hermandad, que es parte de la Iglesia Católica, y que ostenta un cargo público en  un partido muy contrario con la misma Iglesia Católica tiene que escoger pues no se puede estar en misa y repicando.

Por ejemplo el edil D. José Alfaro fue muy crítico con la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de Cádiz a la Virgen del Rosario cosa muy normal veniendo del partido que viene y que en la Tacita de Plata fueron precisamente los izquierdistas de Ganemos los que se opusieron a tal distinción con "uñas y dientes". Muy normal siendo totalmente anormal pues como cargo público cumplió con el "argumentario" del partido pero como cofrade, como cofrade, como nos comemos esto...

Por ejemplo el único representante de IU en la Corporación Municipal de Puerto Real, apoyó la propuesta de PODEMOS para que Puerto Real se uniese a la red de municipios laicos que garantiza la independencia afectiva del Estado con respecto a cualquier confesión religiosa, y evite privilegio fiscales, económicos y simbólicos a las entidades de carácter privado, seas religiosas o no.

Esta propuesta que fue rechazada por PSOE y los antiguos andalucistas era una bomba a la línea de flotación entre otras de las Hermandades y Cofradías de la que él ha sido cargo orgánico, de la que el Sr. Alfaro dice pertenecer. Lo dicho no se puede servir a dos señores.

La Iglesia, por medio del Obispado, ha pedido muy acertadamente que deje su cargo en la Hermandad Sacramental de Jesús de Medinaceli de forma temporal hasta que deje de ser miembro de la Corporación Municipal para evitar situaciones complejas que en alguna forma ya se están dando debido a que el único edil izquierdista de Puerto Real está llevando su ideario a cabo como es normal y corriente en este tipo de casos.

El Sr. Alfaro declaró en su momento a Diario de Cádiz lo que sigue y que es una incongruencia se mire por donde se mire:

"José Alfaro, que encabezó la lista de Izquierda Unida en las últimas elecciones municipales, es un hombre profundamente cristiano, cofrade y militante de Izquierda Unida. Durante un pleno municipal, el edil recordó que "laicismo significa respeto a todas las confesiones religiosas, aunque a muchos partidos se les olvide". Cuando habló de respeto puso como ejemplo a su propia formación que, según él, "es un partido plural en el que conviven cristianos de base, convivimos capillitas y ateos militantes. Gente muy plural y de todo tipo que tenemos claro que somos un partido de izquierdas que respeta el laicismo".

Muchas veces nos olvidamos que la aconfesionalidad no es lo mismo que el laicismo. España es aconfesional, es decir no se adhiere ni existe una religión oficial en este país. Existe un respeto entre todas las confesiones religiosas y por ahora existe recogida de forma constitucional el derecho a la Libertad religiosa. Digo por ahora pues viendo como está el patio de radicalizado esto puede cambiar en cuanto menos nos esperemos.

Pero el laicismo que defiende Podemos e Izquierda Unida así como el edil de Puerto Real es un laicismo de carácter radical, de romper con todo lo establecido que nos garantiza a todos los españoles seguir disfrutando de la libertad religiosa tal como la entendemos. Ya existen ejemplos muy claros de su forma de actuar en este sentido.

He recogido estos dos párrafos de un importante artículo publicado en Catholi.net y que se titula ¿Qué es el laicismo? cuya autoría es de Pedro María Reyes Vizcaino.

"En virtud de este concepto de laicismo, el Estado debe ignorar a todas las confesiones religiosas. Quienes propugnan este concepto de laicismo, defienden que se debe prohibir que el Estado mantenga relaciones con la Iglesia u otra organización religiosa. Según este concepto de laicismo, no puede haber capillas o capellanes en los hospitales o cuarteles o prisiones, ni debe haber colaboración entre las autoridades religiosas y estatales. Esta actitud supone una discriminación. Los hospitales públicos y aeropuertos suelen facilitar locales a los sindicatos de los empleados para que desarrollen sus funciones. No se entiende que se niegue este mismo derecho a las confesiones religiosas, especialmente porque la capilla la usa no solo el personal, sino también los usuarios (pacientes o viajeros).

Esta ausencia de relaciones incluye la falta de colaboración económica con la Iglesia incluso en asuntos de tanto interés público como es la conservación del patrimonio artístico. Se puede llegar a negar aportaciones económicas a asociaciones o fundaciones confesionales que contribuyen al bienestar y al desarrollo de la sociedad porque son confesionales, lo cual supone una evidente discriminación religiosa. Es una injusticia que se nieguen subvenciones de fondos públicos a organizaciones católicas para la atención a minusválidos o a colegios católicos porque son confesionales, si se dan subvenciones a organizaciones con fines similares y reúnen las mismas condiciones".


Visto lo cual y comprobante la consecuente actuación del Sr. Alfaro en llevar a la práctica el ideario de Izquierda Unida, que hay que decir es muy próxima a Podemos a nivel nacional, defendiendo lo que es indefendible para un cristiano, un católico y por supuesto un cofrade pues su argumentario atenta visiblemente contra la Madre Iglesia que formamos todos los bautizados y de la que son miembros de pleno derecho las Hermandades y Cofradías.

Me parece ejemplar la indicación del Obispado de Cádiz y Ceuta en este caso concreto la cual apoyo sin ningún tipo de fisura y si ocurriera más veces por casos similares también tendrían mi apoyo más rotundo.

No, no se puede llevar la medalla corporativa municipal representando a un partido contrario a la Iglesia, que defiende un laicismo sin medias tintas, y colgarse la medalla de la Hermandad para dirigir la misma cuando uno defiende en público como en privado que el laicismo impere en cada pueblo y ciudad de nuestra bendita España.

El laicismo entre otras cosas quiere que los cristianos, los católicos, vivamos nuestra fe dentro de las sacristías y nunca en el espacio público quitando toda su esencia a la evangelización. Es decir el laicismo radical que algunos quieren "imponer" en España no está para nada de acuerdo con el que se celebren manifestaciones de fe pública en las calles como es la Semana Santa u otra Procesión que alberga fe y devoción popular desde hace siglos.

El Sr. Alfaro como tantos otros que defiende el laicismo lo hacen con todas las consecuencias y al querer declarar su ciudad como municipio laico está defendiendo un ideario que va en contra  de la cofradía de la que hasta ayer era miembro de su junta de gobierno.

Apoyo a la Iglesia Católica por medio de su Obispado porque ha actuado con rigor porque no se puede servir a Dios y al César, no se puede servir a dos señores.

Podría decirlo más castizo pero no es el momento ni tampoco el lugar.

Jesús Rodríguez Arias 

Nota: También decir que me consta que D. José Alfaro es un hombre de Fe que ha vivido y crecido en la Iglesia, que ha asumido esta indicación de la Iglesia voluntariamente al no jurar el cargo que fue elegido en el reciente cabildo de su Hermandad y a decir verdad es una buena decisión la que ha tomado pues puede que sirva para su reflexión personal así como la de todos de cual es la línea que nos ponemos nosotros mismos a la hora de defender a Dios y al César.

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