martes, 19 de septiembre de 2017

UN NUEVO COMITÉ CIENTÍFICO INTERNACIONAL PARA EL TERRA SANCTA MUSEUM



Hay aires de cambio para el museo de la Custodia de Tierra Santa y lo que sopla es un viento internacional. El Terra Sancta Museum de Jerusalén tiene un nuevo comité científico integrado por directores y expertos de todo el mundo. Reunidos por primera vez en Jerusalén entre el 13 y el 17 de septiembre, el nuevo grupo de eruditos contribuirá a crear la parte histórica del museo. El comité está dirigido por BéatrixSaule, directora general honoraria del castillo de Versalles, y es pilotado por fray StéphaneMilovitch, director de bienes culturales de la Custodia de Tierra Santa, y fray Eugenio Alliata, director de la sección multimedia arqueológica del Terra Sancta Museum.

LOS MIEMBROS DEL COMITÉ. Son varios los nombres ilustres implicados en el proyecto: BarbaraJatta, directora de los museos vaticanos, Andreina Contessa, directora general del museo histórico de Miramar en Trieste, PrzemyslawMrozoswki, director general del castillo de Varsovia, Gael de Guichen, consejero para la dirección general del ICROM (centro internacional de estudios para la conservación y la restauración de los bienes culturales), MichèleBimbenet-Privat, conservador general del departamento de objetos artísticos del Louvre, Jacques Charles-Gaffiot, historiador de arte y experto en iconografía, BenoitConstensoux, historiador de arte de la galería Kugel, José Manuel Cruz Valdovinos, profesor de historia del arte de la Universidad Complutense de Madrid, Thomas Gaehtgens, director general del GettyResearchInstitute de Los Ángeles, PaulusRainer, conservador del museo KunsthistorischesMuseum de Viena, DanièleVeron-Denise, especialista en tejidos litúrgicos y profanos, MariaPiaPettinauVescina, especialista en tejidos antiguos, RaphaëlleZiade, responsable del departamento bizantino del PetitPalais, museo de las bellas artes de la ciudad de París.

EL MUSEO HISTÓRICO. La nueva sección histórica será abierta al público tras dos o tres años de trabajo, según la intención de la nueva comisión de expertos, y forma partedel proyecto general para el museo, lanzado en 2013. De hecho, está prevista una parte multimedia, una arqueológica y una histórica. Si bien la sección multimedia se inauguró en marzo de 2016 y se puede visitar actualmente en el convento franciscano de la Flagelación, las obras de reconstrucción de la sección arqueológica están en curso. La tercera sección se ubicará en el convento de San Salvador en la ciudad vieja de Jerusalén. Los locales más antiguos estarán dedicados a ilustrar la historia franciscana y las misiones apostólicas, y los espacios más grandes se destinarán al famoso tesoro del Santo Sepulcro, los regalos hechos por los soberanos de toda Europa al Santo Sepulcro. El comité continuará trabajando a distancia e in situ, con reuniones periódicas en París y Jerusalén.

UNA COLECCIÓN EXTRAORDINARIA. En los intensos días de trabajo, los frailes franciscanos mostraron al comité las diferentes secciones del Terra Sancta Museum y las obras que están destinadas a ser expuestas en el futuro museo histórico. Se discutió sobre conservación, público objetivo y sobre la contribución que cada miembro del comité puede hacer. «Creo que puedo aportar a este proyecto mi experiencia en Tierra Santa, al haber vivido aquí muchos años – decía Andreina Contessa, directora general del castillo de Trieste -. Traeré mi experiencia museística, la relación con el mundo judío y con un público más extenso que el de los peregrinos». En cuanto a las obras mostradas, Andreina Contessa comentaba: «Muchos de los hallazgos que vienen de Europa reflejan todo el amor que existe por Jerusalén. Son objetos que se han custodiado muy bien y con mucho amor por los frailes de la Custodia de Tierra Santa durante muchos años». El mismo asombro por las colecciones conservadas por los franciscanos mostraba el director general del castillo de Varsovia, PrzemyslawMrozowski: «Había visto alguno de los objetos en el catálogo de la muestra que se organizó en el pasado en Versalles, pero, como la imaginación es limitada, no podía imaginar tanto». Muy emocionado también por las obras de arte, Gael de Guichen, especialista en conservación y restauración, comentaba: «He visto una colección excepcional, con un número increíble de objetos, que además han sido poco usados y están muy bien conservados. Habrá que trabajar para evitar que se dañen cuando sean expuestos, porque será un shock para los objetos. Pero debemos devolver el mismo placer de admirarlos que yo he tenido, al verlos por primera vez».

UN PÚBLICO EXTENSO Y VARIADO. La directora general de los museos vaticanos, BarbaraJatta, comentaba con entusiasmo su participación: «Es un honor y un placer estar aquí en Jerusalén como comité científico del naciente museo histórico de los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa», declaraba. Los museos vaticanos no solo reciben peregrinos, sino también visitantes en general, y creo que ocurre igual en la ciudad vieja de Jerusalén – explicaba la directora de los museos vaticanos -. El objetivo del incipiente museo no essolo recibir a los peregrinos cristianos, sino interactuar con las otras realidades que hay aquí». De la misma opinión es el director del castillo de Varsovia: «No es una cuestión de nacionalidad: todos los que vienen a Jerusalén podrían estar interesados en ver un museo como este, en saber más sobre este tipo de pasado. Si está bien indicado, la gente vendrá a visitarlo».
«Queremos presentar la dimensión cristiana de la ciudad de Jerusalén y queremos llegar al mundo entero, porque desde Jerusalén partió el anuncio del Evangelio hacia el mundo entero», comentaba fray StéphaneMilovitch, director de bienes culturales de la Custodia de Tierra Santa.
Para llegar lo más lejos posible, el papel del comité es fundamental, como sostenía BéatrixSaule, directora general honoraria del castillo de Versalles y promotora del comité. «Aquí se reúnen los mejores especialistas internacionales de diferentes disciplinas – decía madame Saule – para desarrollar la investigación que todavía hace falta en este museo y para darle valor. Todos se han unido con entusiasmo por la calidad y el valor de esta colección». 

UN PROYECTO DE GRAN VALOR. El Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, ha seguido la creación del comité y la clausura de los trabajos de esta primera sesión. El proyecto, según el Custodio, tiene valor cultural, de evangelización y didáctico. «Tiene un importante valor cultural y es esencial para el diálogo aquí en Tierra Santa, porque a través de la cultura podemos dialogar tanto con el mundo musulmán como con el judío – explicaba -. Tiene también valor de evangelización, porque muestra la historia franciscana en Jerusalén y, por tanto, la identidad cristiano-católica presente aquí». Por último, es importante también tener en mente al público más pequeño. «Además, tiene valor didáctico porque espero que, cuando se abra el Terra Sancta Museum, será frecuentado por alumnos de muchas escuelas de Jerusalén, Israel y Palestina - afirmaba fray Patton -. Los niños vendrán y seránconscientes de esta bella y fascinante historia, de la que también nosotros formamos parte».

Beatrice Guarrera

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