* "PROCESIONITIS"

Hoy domingo día en el que celebramos la Festividad de Santa Teresa de Jesús podía haber escrito sobre esta inconmensurable Doctora de la Iglesia o la inmensa labor que realizan los Carmelitas Descalzos aquí o allá.

No, hoy he escrito de un tema que  nos coge cerca y además es muy actual y que prolifera según van pasando los años como son los que se dedican a sacar procesiones "laicas y civiles" y que no están para nada sujeta a la normativa eclesial quitando todo sentido de fe y religiosidad popular tal y como la entendemos que pudiera tener.

Sí, hoy mi artículo va de "Procesionitis"...

Jesús Rodríguez Arias

"PROCESIONITIS”

En nuestra querida Isla de León también llamada San Fernando gusta de siempre de una buena procesión en la calle. Somos cofrades, ¿qué se le va hacer? Hay que reconocer que existen muchas hermandades y cofradías tanto de penitencia como de gloria que cubren ampliamente el extenso abanico de cuanto significa la religiosidad popular por estos marineros lares.

No es raro que un cañaílla sea hermano de una o varias hermandades a lo largo de su vida. No es raro también el ver como algunos lo son de la suya, de la que han crecido en edad y en la fe. No es raro tampoco el ver algunos que cambian de cofradía como si de cromos se tratasen y hoy lo ves en una y mañana en otras...

Pero en nuestra Isla cofrade ciertamente no entendemos que algunos quieran “jugar” a las procesiones al margen de la Iglesia de la que son miembros de pleno derecho las hermandades y Cofradías.

Aprovechando el desarraigo religioso que existe en un importante sector de la sociedad que ha sido propiciado desde algunos ámbitos políticos por medio de las leyes de género,  de las cambiantes de educación, de inculcar desde la infancia que todo lo que “huela” a religión, católica por supuesto, es malo, es pernicioso, no está bien visto y además está pasado de moda, han ido proliferando con los tiempos el sacar imágenes a la calle en procesión desde locales de instituciones que nada tienen que ver con la Iglesia.

Ahora cualquier asociación juvenil o de vecinos se cree en la potestad sacar a la calle una imagen religiosa, llámese Virgen o lo que se quiera, sin contar para nada ni con la Iglesia, paso fundamental, ni con las Hermandades y Cofradías porque en estos confusos tiempos que nos acompañan vale todo.

No, no os estoy hablando de una “procesión” laica sino con tintes laicistas pues los que la ponen en la calle parece no querer nada de nada con la Iglesia. Laico soy yo que también soy miembro desde el momento del bautismo de la Santa Madre Iglesia. No confundamos términos que después cuando pasa el tiempo pueden caerse en equívocos innecesarios.

Curioso es que algunos de los que apoyan este tipo de manifestación “pseudoreligiosa” después los ves situados en un espectro político que ataca un día sí y otro también a la Iglesia Católica como tal y muchos correligionarios suyos de otros sitios han abogado públicamente por la progresiva eliminación de toda manifestación de religiosidad popular como puede ser la Semana Santa u otro tipo de protestación de Fe pública en la calle pues según estos la misma tiene que vivirse en las “sacristías”.

Es como si nos dijeran: No queremos a la Iglesia, lo sabemos, no queremos a las Hermandades y Cofradías, es público y también notorio, pero no os preocupéis que se va a sacar “santos” a la calle de forma laica sin tener que ver ni estar sujetos a las directrices eclesiales en lo que es una clara predisposición a la “procesionitis” tan en boga para tantos que no creen en Jesús, en la Iglesia ni te cuento, pero si en una imagen de madera policromada que representa a Cristo.

Y estamos jugando a las “procesionitis” porque nos falta formación, cultura, en el sentido más amplio del término así como también de la religiosa aunque de esta última bien se han encargado los distintos gobiernos que hemos tenido en esta bendita España durante las últimas décadas.

Bien sabéis que soy de los que piensa que lo que es de Dios es de Dios y lo del César es del César por eso pido a quienes les pueda interesar que no jueguen tan alegremente con la Fe, la religiosidad, los sentimientos, de los que nos sentimos hijos de la Madre Iglesia por medio de un carisma, un apostolado, como el cofrade que ha vencido a los tiempos, las revoluciones de cualquier índole, las ideologías o ese “retroprogresismo” donde algunos llevan demasiado tiempo instalados.

Mi total apoyo a la Iglesia Católica por medio del Arciprestazgo de San Fernando así como a todas las Hermandades y Cofradías de esta bendita Isla por medio del Consejo que las coordina.

Procesión es una cosa y “procesionitis” otra muy distinta.

Jesús Rodríguez Arias