ROMA, 17 Oct. 17 / 07:29 pm (ACI).- Luego que el Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, anunciara que Marawi fue liberada del Estado Islámico (ISIS), el P. Eliseo Mercado, misionero de los oblatos de María Inmaculada, señaló que ahora comienza la batalla por contraponer el diálogo al radicalismo musulmán y el respeto y la construcción de la paz al extremismo violento.
“Ahora comienza una batalla de ideas. El extremismo violento contra el respeto y la construcción de la paz y del bien común; el radicalismo islámico contra el diálogo, la convivencia y la inclusión”, expresó el sacerdote que labora en la universidad católica de Notre Dame, en la ciudad de Cotabato.
“Estamos felices por Marawi, que ahora está en ruinas y que será toda nueva. Pero en otras ciudades de Mindanao, como Zamboanga, Cotabato, Iligan, podría repetirse una acción de los terroristas”, señaló.
En ese sentido, indicó que “el desafío hoy es cortar el aliento y eficacia de su narración y esto es posible solo realizando en concreto la idea de incluir plenamente a la comunidad islámica en la sociedad filipina, arrancándola de la marginación y de la pobreza”.
Este martes Duterte anunció la liberación de Marawi de manos del ISIS, tras casi cinco meses de combates contra las bandas terroristas Abu Sayyaf y Maute, que juraron lealtad al grupo terrorista; sin embargo, aún falta que el ejército controle el último reducto donde se encuentran los fundamentalistas islámicos
El pasado 23 de mayo los terroristas islámicos atacaron Marawi, ciudad de mayoría musulmana ubicada en la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, país de mayoría católica. Ese día tomaron e incendiaron la catedral, además tomaron como rehén al P. Teresito “Chito” Sunganob y a varios fieles.
El 16 de septiembre el ejército filipino logró liberar al sacerdote. Ocho días después el P. Sunganob celebró su primera Misa luego de cinco meses de cautiverio.
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