Hablar, escribir, pensar en Tere de Benito es demasiado fácil siendo tan difícil pues en ella se congrega las virtudes teologales de Fe, Esperanza y Caridad.
Caridad en su máxima expresión, en su más humana faceta, es lo que ha hecho Tere de su vida. Caridad y Entrega como modo de servir a Dios.
Tere junto a su marido Luis Quijano, que ya habita en la Casa de Dios, han sido ese matrimonio perfecto que además de crear una gran saga Familiar han sembrado tanto Amor por donde han estado que La Isla de siempre y ahora le estarán agradecidos eternamente.
Sí, a una semana de que la Esperanza se haga palabra, hoy os hablo de Tere de Benito a la cual he dedicado mi tribuna en Información San Fernando en el apartado que dirige y coordina mi buen hermano Pepe Moreno Fraile.
Jesús Rodríguez Arias
TERE
DE BENITO
Soy de los que piensa que los
homenajes, los besos, los abrazos y las muestras de gratitud hay que hacerlas
en vida como es el caso que nos ocupa con la persona de Tere de Benito.
Pienso que el Ayuntamiento de
San Fernando ha sabido hacer justicia con una mujer valiente que se ha
enfrentado a cualquier adversidad no para ella vivir mejor sino que a los
demás, ese prójimo del que tanto hemos oído hablar, no le falta lo indispensable.
Su vida ha sido servir a Dios por medio de los más desfavorecidos, de los que
no tienen nada, de los que han tenido que enfrentarse a una existencia dura se
mire por donde se mire.
Pero Tere pertenece a una
generación de personas que han sabido poner antes que nada los intereses de sus
semejantes donando su tiempo, trabajo, esfuerzos e incluso dinero para que los
rigores de la miseria en las que tantos están no le llevara a tener una vida
miserable.
Tere de Benito es una mujer
fuerte en decisión, en coraje, en iniciativas, en entrega, en capacidad de
servicio, en Amor y sobre todo en la Fe que ella bien sabe que es capaz de
mover montañas. Junto a su marido Luis Quijano, que ya habita en la gloria
junto a Dios, formaron un matrimonio ejemplar donde la fuerza y el valor de una
se complementaban con la mesura, el sosiego y la caballerosidad del otro.
Fueron tal para cual siempre y en ellos se cumple esa cita de que siendo
diferentes y a la vez tan iguales…
Han creado una saga familiar
querida en esta Isla que empieza o termina en el Puente Zuazo según se mire. Su
Familia, porque son un todo, son personas entregadas con unos valores y
virtudes a seguir siempre. Tener como padres a Luis y Tere es tener unos
referentes de vida en la propia vida.
Reconozco que conozco, admiro
y quiero a Tere de Benito desde siempre porque mi madre María del Carmen y ella
se profesaban un cariño muy grande desde sus respectivas infancias. Tanto una
como otra forman parte de ese patrimonio universal de La Isla de antes, de
ahora, de siempre…
Si Dios quiere el próximo
miércoles 13 de diciembre la Ciudad de San Fernando por medio del Ayuntamiento
le entregará la Distinción del Mayor junto a otra isleña querida y respetada
como es María Vargas. Ese día esta bendita y bicentenaria Ciudad hará justicia
con una de las personas que más cariño despierta pues no hay nada como
entregarse a los demás sin pedir nada a cambio. Quien ofrece su vida por medio
por los que más necesitan son queridos, venerados y admirados por todos pues
con la Caridad, que nunca olvidemos es Amor, no existe tendencias ideológicas,
de pensamiento, credos ni opiniones.
Cómo isleño, como hijo de esta
Isla de siempre, agradezco profundamente este justo reconocimiento en la
persona de Tere de Benito aunque en verdad pienso que se queda corto pues ella,
con su vida, su entrega, su amor por San Fernando, acredita sólidos argumentos
para que se pida a la Corporación Municipal se incoe el oportuno expediente de
nombramiento de Predilecta Hija de San Fernando simplemente porque lo es.
Viendo esa sonrisa perenne,
esos ilusionados ojos de eterna niña, puedo percibir el Amor que atesora en su
corazón esta gran señora en todos los sentidos, esta auténtica dama, de una
eterna Isla por la que no pasa el tiempo.
San Fernando ha dado grandes
personas que han sido referentes en entrega, solidaridad y Caridad como son, a
bote pronto, Matilde Vez, Rosalía Salas, entre otras. Todas ellas muy cercanas
a la Venerable Hermana Cristina que como todos sabemos vivió y murió en olor de
santidad.
Sirva este artículo para
expresar mi honda emoción hacia la distinción que le ha hecho La Isla a una
persona tan querida como es María Teresa De Benito Togores porque por una vez
se hace justicia en vida a una mujer cuya militancia en labores caritativas ha
sido santo y seña para augusta e invicta Ciudad. Sirvan estas palabras para
felicitar a su querida Familia, las personas que la quieren así como mi
recuerdo lleno de gratitud hacia la persona y figura de su marido, Luis Quijano,
pues pienso que ha sido en multitud de ocasiones los pies y las manos de su gran
mujer.
Jesús Rodríguez Arias
Foto: Diario de Cádiz
Foto: Diario de Cádiz
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