Lo que "nadie ve" o lo que nadie quiere ver en definitiva cuando se critica de forma demasiado injusta la labor de nuestras Hermandades y Cofradías en términos de Caridad.
Esta es mi particular opinión, mi particular respuesta...
Jesús Rodríguez Arias
LO
QUE NADIE VE
Son muchas las personas
caritativas, de otras realidades eclesiales que se dedican exclusivamente a la
Caridad, las que me cuestionan en muchas ocasiones no tanto como una pregunta
sino como una amonestación que las hermandades ejercemos muy poco la misma pues
nosotros siempre estamos pensando que si los bordados, los pasos, los cortejos
procesionales, que si la medalla, la venera, la carga, el tambor y mil cien
tópicos más que no nos describen para nada puesto que nuestra verdadera
realidad es bien distinta.
En estos casos no suelo caer
en la trampa de que la mejor defensa es un buen ataque porque no hay nada que atacar
y tampoco defender sino explicar desde el respeto, la tolerancia y la
educación, a quienes no saben o no están informados ya que los que no se
quieren enterar ni te van a prestar atención pues tienen fijada su idea y esta
es incontestable y es que hay que muchos que creen y piensan que su opinión es
un dogma.
Les digo que las Hermandades y
Cofradías son un apostolado inmensamente rico dentro de nuestra Madre la
Iglesia que no tiene como fin único el de la Caridad sino la de dar Culto tanto
interno como externo a los Sagrados Titulares. Nuestra labor es la de
evangelizar mediante protestación de Fe pública a pie de calle, la de hacer
cercana la entrada de niños, jóvenes y mayores en nuestros Templos para que así
y de esta manera se formen como cristianos coherentes, fieles discípulos de Cristo.
Explico que según que parte de
este terruño llamado España se vive con un estilo u otro lo que es la Estación
de Penitencia o la Salida Penitencial, que según sus costumbres, sus raíces, su
imaginería, su historia, los cortejos procesionales difieren en forma pero no
en fondo que es el mismo, que es de realizar una catequesis plástica en medio
de esta sociedad tan alejada a veces de las cosas de Dios.
Que aquí en Andalucía somo más
de estilo barroco y que sí que gustan los buenos bordados, los buenos pasos, la
buena imaginería, que nos gusta cuidar cada detalle del Cortejo que ponemos en
la calle pues desde la Cruz que abre el mismo hasta la misma banda de música,
el que la lleve, debe ser un conjunto armonioso y perfecto que ofrezca un
mensaje claro y nítido de la protestación de Fe que estamos realizando en un
ámbito tan abierto y tan público como es la misma calle.
Que nos enorgullecemos cuando
llevamos en nuestro cuello la medalla o venera por supuesto que si porque el
escudo que suele quedar a la altura del corazón no solo es lo que se ve sino lo
que significa para cada uno de nosotros, lo que ha significado para nuestra
propia familia, lo que ha sido para tantos seres queridos que ofrecieron sus
vidas sirviendo a la Hermandad como el claro ejemplo de servir a la Iglesia en
la que han estado desde niños.
Pero que difiero en esa
afirmación de que las Hermandades y Cofradías no hacen nada por el tema de la
Caridad pues no solo no es cierta sino que es falsa y quienes así piensen y
opinen después de conocer la realidad de nuestro carisma simplemente mienten a
modo de crear la duda pues lo que en verdad no les gusta es nuestro apostolado
cosa que es ciertamente respetable pero que se puede hacer sin ofender, sin
utilizar la mentira como medio.
Soy cofrade, lo he sido desde
niño, y sé porque lo he visto y también lo he ejercido participando en mil y
una campaña como las hermandades se vuelcan para conseguir alimentos,
donativos, juguetes…, que van destinados a las correspondientes delegaciones de
Cáritas, comedores sociales, albergues de transeúntes, a la asociaciones de
Reyes Magos para que a ningún niño le falte un juguete, a conventos de
religiosas así como a esos hermanos nuestros que están pasándolo muy mal por
culpa de la situación económica que se vive en España donde la terrible crisis
económica ha dejado demasiadas víctimas que lo han perdido absolutamente todo.
Soy cofrade y como tal me honro en serlo pues han sido precisamente las
Hermandades del Martes Santo sevillano las que han pagado la multa que la Junta
de Andalucía impuso a las monjitas clarisas del Convento de Santa Inés y eso
también es Caridad.
Por eso cuando hablemos o
expresemos una opinión sobre esto o aquello solo os pido una cosa que es
sumamente recomendable: Estar lo suficientemente informado para que por lo
menos lo que digamos sea veraz. Simplemente eso…
Jesús Rodríguez Arias
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