lunes, 25 de marzo de 2024

* NUESTRO PADRE JESÚS

 



Escuchar la marcha procesional "Nuestro Padre Jesús" es para mí llenarme de momentos y recuerdos vividos en la Semana Santa de San Fernando.

En mi tradicional tribuna del Lunes Santo os lo cuento.

Jesús Rodríguez Arias



NUESTRO PADRE JESÚS

El epígrafe del tradicional artículo que cada Lunes Santo escribo para San Fernando Información no os niego que me evoca a la infancia, a las Callejuelas, al calor del hogar familiar, a ese olor envolvente del incienso que duraba toda la Cuaresma y Semana Santa, al trajín de preparar las túnicas de Medinaceli, Vera+Cruz y Nazareno, hermandades en las que salía mi hermano Juan José, la de Afligidos que en mis años de mocedad se intercalaba con Caridad y Misericordia. Después con el transcurrir del tiempo solo quedó la blanca con rojo capirote de Los Estudiantes.

Sí, porque en mi casa se vivía y de qué manera todo cuanto conforma un apostolado tan único como es el cofrade. Mi abuelo Antonio y mi padre Juan José fueron del Nazareno hasta la hora de expirar. Félix, mi abuelo materno, de Vera+Cruz. Mi hermano siguió con la herencia familiar y yo, que siempre he ido por libre, pues me enamoré de Afligidos. Más tarde lo sería de Caridad, Medinaceli, Expiración, Prendimiento, Misericordia y Resurrección. En algunas permanezco, de las cuales me siento orgulloso, y en otras no, por los avatares de la propia vida.

Este año me ha costado coger el paso a la cuaresma, cofradieramente hablando, ya que he tenido que resituarme tras volver de Cantabria donde he permanecido cuatro meses escribiendo lo que será inminentemente mi nuevo libro. Las labores de corrección y las conversaciones con el editor han hecho que se me haya pasado el tiempo de forma muy veloz.

Fue en la tarde del sábado anterior al Domingo de Pasión cuando escuché sosegadamente los sones de la esta obra maestra de la música procesional que compusiera Emilio Cebrián Ruiz en 1935. Cerré los ojos y mis recuerdos se retrotrajeron a La Isla de mi infancia y primera juventud. A mi casa del Carmen que en estas fechas olía a incienso, se preparaban las torrijas de siempre, ya fueran de leche o vino, con su buena ración de miel por encima. Entre los hermanos elegíamos cuando estrenar ya que según mandaba la tradición era el Domingo de Ramos o el Jueves Santo. Nuestros estrenos se alternaban cada año con zapatos de Calzados Carmelín o algún pantalón, camisa o chaquetón de Tejidos Aparicio. Estos, en la adusta economía familiar, tenían que durar todo el año e incluso más. Recuerdo que el Viernes Santo se compraban las famosas alpisteras de La Mallorquina.

En casa la Semana Santa sea vivía con Pasión y Fe. En estas fechas tan señaladas los recuerdos se hacen visibles con nitidez como mis tías Magdalena, Tata, así como a mi madre cosiendo viejos y remendados capirotes de la Hermandad del Santo Entierro en el salón de nuestra casa. Luego, el Viernes Santo, los veíamos cuando el cortejo salía por las puertas de la Iglesia Conventual del Carmen. Antes el capitán general de la Zona Marítima del Estrecho, que residía en Capitanía, había llegado al templo con honores de ordenanza.

Solo dos hermandades con sus Titulares hacían llorar de emoción a mi madre María del Carmen: Vera+Cruz y Nazareno. La historia de la Familia visualizadas tanto en el barrio del Cristo Viejo como en la Plaza de la Iglesia atestada de gente que esperaba inaugurar una nueva madrugada nazarena.

Me emociono con la Semana Santa de mi bendita Isla, con su particular idiosincrasia, con los buenos hermanos que me enseñaron a ser un cristiano y un cofrade coherente con la Fe y la Santa Madre Iglesia.

Ahora en la madurez de la vida también disfruto mucho con mi querida Redención Salesiana de Jerez de la Frontera por su buen hacer y por conseguir cada día ser Hermandad con hache mayúscula. También de la sevillana Esperanza Macarena, de la Cofradía de la Sagrada Pasión de Cristo en Valladolid, así como de la Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores de Villaluenga del Rosario o de la Vera+Cruz de Cádiz.

A estas alturas de la vida solo sé que soy cofrade desde antes de nacer y orgulloso de este privilegio.

Os deseo una buena Semana Santa. Nosotros nos volveremos a reencontrar el lunes 8 de abril en plena Pascua de Resurrección.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 18 de marzo de 2024

* EL NIÑO DE LA CALLE COMEDIAS

 

Indefectiblemente en esa Isla de siempre que siempre tengo en la memoria y también en el corazón. 

Hoy os hablo del niño de la calle Comedias al cual seguro conocéis.

Yo además de conocerlo, lo quiero y admiro.

Va por ti.

Jesús Rodríguez Arias



EL NIÑO DE LA CALLE COMEDIAS

Cercano ya a los setenta abriles sabe que el guion de la vida no lo escribe uno, sino que eso es cosa de Dios. Esta no ha sido fácil pues desde chiquitito tuvo que bregar con estrecheces que hizo que tuviera que trabajar desde temprana edad. Su madre, su abuelo, su padre y después sus hermanos lo eran todo.

Como buen niño de la calle Comedias sabía lo que era vivir las entretelas de sus callejuelas donde todos en sí eran una gran familia, todos se conocían, todos estaban para todo. De siempre en La Isla de nuestra infancia existió una gran rivalidad con los niños del Carmen. Barrios limítrofes donde en sus respectivas fronteras alguna vez que otra había verdaderas batallas campales y más de un chino pelúo pasó ronzándole la testuz

Ingresó pronto en la Armada, allí desarrolló su vida entre un destino y otro, entre una ciudad y otra. Siempre fue de la confianza de sus superiores y querido por los que fueron sus subordinados. Eso se demuestra hoy en el cercano y respetuoso trato que le dispensan en la Marina.

Se echó novia joven y se casó con la mujer de su vida, junto a ella creó una familia y en la dorada existencia que hoy en día vive disfruta con sus nietos, nueras e incluso con un hijo del alma.

A él con mil batallas a las espaldas, algunas ganadas, otras perdidas, pienso que le falló el corazón de tanto usarlo y una dolencia coronaria hizo que tuviera que retirarse de uno de sus quereres en esta vida: La Armada Española. Pero que no se enfundara el noble uniforme no quería decir que se apartara de la vida porque en verdad fue todo lo contrario ya que se entregó aún más.

Echa un cable en todo cuanto le piden, es un indispensable colaborador de su parroquia, hombre de Fe, creyente, que sabe que la vida se entiende mejor cuando es el Señor quién guía sus pasos. Sabe, porque lo siente todos los días en su buen corazón, que no hay nada como dejarse llevar de la Mano de María Santísima por siempre Esperanza nuestra.

Su vocación de servicio hizo que en su día ingresara en política como militante activo ya que este querido amigo, buen hermano, es un liberal de los de la Constitución promulgada en Cádiz en 1812 y cuyas cortes se constituyeron en nuestra gloriosa Isla de León allá por el 24 de septiembre de 1810. Día este muy significativo para él por el carácter estrictamente personal que conlleva.

No hay que olvidar que estamos ya en la Semana de Pasión, en los días anteriores a vivir una nueva Semana Santa.

Cofrade de los de antes, de los de siempre, esos que han escrito con letras de oro lo que es la vida de las HH.CC de esta bendita tierra. Como Caridad que cada Martes Santo recorre parte de las calles de su niñez y sube Comedias que da nombre al barrió donde naciera. Y Esperanza Franciscana del Silencio que procesiona cada Jueves Santo por las calles de San Fernando cuando la noche se hace madrugada ofreciendo una señorial estampa de la Madre sufriente y dolorosa que presencia a los pies de la Cruz como su Hijo muere tras agónica Expiración.

Hombre querido, respetado y admirado por igual por ser como es, por sus ideas claras, por ser diáfano y decir las cosas a la cara y no a la espalda. Hombre de Honor en el que se puede confiar.

Hace unos meses que ha trasladado su residencia a la ilustre ciudad de Jerez de la Frontera, la cual los ha recibido con los brazos abiertos. Ya en el discurrir de estos ha encontrado algunos lugares donde se halla feliz como es la Hermandad de la Redención Salesiana o la Fundación Cultura Taurina que preside el buen amigo Rafael Valenzuela.

Un cañaílla errante que tiene a San Fernando en su corazón y pensamiento en todo momento.

En este Lunes de Pasión quería escribir de alguien que me tocara el corazón y eso he hecho.

Hoy estará entre La Isla y Jerez, la vida continúa…

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 11 de marzo de 2024

* NOCHE OSCURA

 

Pienso que todos alguna vez hemos pasado una interminable noche oscura del alma en la que deseas, como si la vida te fuera en el empeño, que aparezca cuanto antes un pequeño haz de luz que nos ayude a seguir hacia adelante.

De eso trata mi semanal tribuna de todos los  lunes en San Fernando Información.

Jesús Rodríguez Arias



NOCHE OSCURA

Cuando en ella te encuentres es muy difícil que atisbes a visualizar un diminuto haz de luz…

En esa clase de oscuridad a la que has podido llegar por algún desengaño, traición, debido a la enfermedad, carestía económica, situación de desempleo, quiebra en la Fe o las mil razones que cada uno en su fuero interno debe saber reconocer, se siente uno solo, desvalido, apagado, sin ganas de seguir hacia adelante, sin motivos suficientes incluso para seguir viviendo. Es la oscuridad más tenebrosa donde la Esperanza, que siempre ilumina, no está ni se le espera. Angustiosa la sensación de sentirte perdido y no saber siquiera que poder hacer.

Esa clase de oscuridad es la que incluso sintió Jesús, nuestro Buen Pastor, en los aciagos instantes que oró al Padre en el huerto de Getsemaní antes de verse prendido por los miembros del Sanedrín. Era tal el sufrimiento de Cristo que incluso sudó sangre en una verdadera premonición ante el martirio que iba a padecer. “Padre, si es posible, que pase de mí este Cáliz” aunque asumiendo su realidad oró diciéndole “hágase Tu Voluntad y no la mía”.

Oscuridad en Monte Calvario, cuando ya ha padecido los mayores escarnios, cuando ya se ve crucificado, a la hora de expirar grita “¿Dios mío por qué me has abandonado?”. Oscuridad en las horas que pasó muerto y sepultado antes de resucitar al tercer día. Jesús es nuestro haz de luz que debe guiar nuestros pasos en la vida y más cuando esta se encuentre en la más lúgubre oscuridad.

“Noche oscura del alma” es un poema místico de San Juan de la Cruz que se puede considerar como el punto de partida de su propia experiencia espiritual. Os recomiendo su lectura sosegada y más en el penitencial tiempo de Cuaresma. La noche oscura también se ve reflejada en “Las Moradas” de Santa Teresa de Jesús.

Pienso que todos, sin excepción, pasamos más de una etapa de “noche oscura” a lo largo de nuestra existencia vital. Noche de oscuridad que desgarra por dentro, que nos hace sentir débiles, inseguros, perdidos, abandonados… Esa sensación donde no atisbas a ver nada puede venir de la mano de la enfermedad, que nos hace seres necesitados e incluso desvalidos, por los problemas que circundan el día a día, e incluso en la dolorosa sensación de sentirte perdido pues no encuentras motivos para creer o seguir creyendo.

Mientras permaneces en la oscuridad el tiempo se detiene, aunque los días con sus horas vayan corriendo, porque la vida en si te obliga a parar. No entiendes nada, no hay explicación, argumento, palabra que te sirva. Noche oscura en la que sientes como se hiela el espíritu. Quieres seguir, necesitas imperiosamente que algún hueco se abra y deje entrar un minúsculo rayo de luz que de calor a tu alma. Estás perdido, bien que lo sabes, no encuentras el camino de vuelta a la vida, a lo que entendías como normalidad. Sientes el calor de los seres queridos, se lo agradeces, aunque en tu fuero interior seas como un témpano de hielo. Sufres, lloras, maldices, esperas a que algo ocurra, aunque ya no te queden apenas fuerzas.

Y en el momento que menos lo esperas, cuando ya te creías perdido en la ciénaga, se abre de par en par un gran ventanal que ilumina, y de qué manera, la oscuridad en la que estabas imbuido. Alcanzas a ver y entender que todo tenía su explicación, que tenía que ocurrir cuanto te ha pasado para que comprobaras con tus propios ojos lo que es una vida sin Dios.

Él, que es Amor, utiliza sus resortes para hacerse el encontradizo y bien que lo consigue. Algunas veces nuestro corazón está tan frío que cuesta más, por nuestra parte, el ansiado reencuentro, aunque en estos casos verás como va poniendo cosas en tu vida con las cuales se va haciendo tangible su Presencia.

Todos, sin excepción, hemos sufrido al menos una noche oscura del alma en la cuales hemos aprendido a sobrevivir, a ansiar que Jesús nos coja de la mano, nos lleve por camino recto y en verdes praderas nos haga descansar pues con Él ya nada tememos.

Jesús Rodríguez Arias

 

 

lunes, 4 de marzo de 2024

* ¿HERMANOS?

 

Pienso, y más en estas fechas tan concretas, es bueno dar un pequeño toque de atención ante esta injusta situación que por no saber solucionar las cosas a tiempo generan tantos malos entendidos y tanto dolor...

De esto hablo en mi semanal tribuna de todos los lunes en San Fernando Información.

Jesús Rodríguez Arias 


¿HERMANOS?

Es verdad que hermanos, cofradieramente hablando, son los miembros de una hermandad, los que pertenecen a la misma, pagan sus cuotas, tienen sus derechos y también obligaciones. Pero mi pregunta es la siguiente y de ahí el título de este artículo. ¿Son todos los hermanos iguales?

En el concepto estatutario sí pues todos los que integran la cofradía en cuestión ostentan ese título, todos a su vez son depositarios de los privilegios que les son inherentes, así como de las obligaciones para con su hermandad.

Aparte de lo jurídicamente hablando también se puede hablar de lo personal-sentimental pues en este tipo de eclesiales instituciones el factor de los sentimientos propiamente dichos es más importante que los conceptos legales o incluso normativos.

Lo ideal es que exista armonía entre las correspondientes juntas de gobiernos para con los hermanos. Eso sería lo normal e incluso deseable, aunque exista una parte importante de miembros de la cofradía que solo se les vea el pelo en cuaresma y el día señalado en las reglas o estatutos como el de la salida penitencial o estación de penitencia.

Lo malo es cuando un hermano, que puede haber sido incluso en su día miembro de junta, difiere con una o varias decisiones de esta y del hermano mayor que en su momento estuviera. Ese hermano/a se encuentra de la noche a la mañana totalmente solo pues ni los que están de acuerdo con él son capaces de exponer los postulados que siempre han defendido. Todos hacen un muro de contención, todos se convierten en una manada de gaviotas, parafraseando esa magnífica fábula en forma de novela escrita por Richard Bach llamada “Juan Salvador Gaviota”.

Y poco a poco, entre unos, otros e incluso él mismo, se va apartando de la vida diaria de la hermandad, dejando de pertenecer por motu proprio al órgano rector, asistiendo a los cultos y poco más a pesar de la frialdad que siente cuando llega a la que ha sido su parroquia de toda la vida y se encuentra con la siempre injusta distancia que ponen sus antiguos hermanos de junta e incluso algunos colaboradores que no quieren ver peligrar su “estatus” dentro de la corporación en cuestión.

Dicen que no hay mayor desprecio que no hacer afecto y eso es lo que ha pasado y seguirá sucediendo en todos los órdenes de la vida también en las instituciones propiamente dichas, aunque cuando se tratan de las eclesiales como son las hermandades y cofradías es más doloroso si cabe pues se está atentando contra los más sagrados sentimientos.

Muchos dejan de pertenecer a la nómina de la cofradía y otros permanecen esperando que alguna vez cambie su “suerte”, entre nueva gente en los órganos de gobierno y pueda vivir desde la normalidad su vocación cofrade en la hermandad de siempre como lo fue hasta aquél aciago día que se atrevió a diferir de una decisión o un comportamiento más o menos cuestionable con su coherencia personal.

Lo malo es que en el mundo cofrade pocos cambios significativos existen en cuanto a los órganos de dirección pues más o menos casi siempre están las mismas caras y familias ya sea dentro o fuera como destacados colaboradores.

Soy de los que piensan que en los pueblos las filias y las fobias se heredan. Pues también esto pasa en nuestras hermandades y cofradías ya que si eres unos de esos hermanos alejados lo serás de por vida. Es triste decirlo, pero también una auténtica realidad.

Que estas situaciones hayan ocurrido y que hoy sucedan es lamentable pues se trata de una institución de la Iglesia Católica, y sus miembros, los que ejercen labores de dirección dentro del apostolado cofrade en cada hermandad deben ser creyentes coherentes y consecuentes con la Buena Nueva que nos dejó Jesús, cuya imagen sagrada va arriba del paso o trono procesional, donde el Amor, la Misericordia y también Perdón forman parte del ADN de todo cristiano.

Es muy difícil ser hijo pródigo cuando el padre no demuestra ningún interés en ir al encuentro de este. Resulta muy complicado, sentimentalmente hablando, ser hermano de una cofradía cuando la misma te demuestra una gélida frialdad como mayor “aprecio”.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 26 de febrero de 2024

* 1999

 

Mi semanal tribuna en San Fernando va dedicada a mi querida Archicofradía de Medinaceli en la que este año cumplo mis primeros veinticinco años como hermano. 

Jesús Rodríguez Arias


1999

Ese es el año en el que ingresé en la Real, Venerable, Seráfica y Trinitaria Esclavitud y Antigua Archicofradía del Santísimo Sacramento de la Inmaculada Concepción y Ánimas Benditas y Fervorosa Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y María Santísima de la Trinidad conocidas por todos los isleños y devotos como Medinaceli.

Ese año me estaba preparando para recibir el Sacramento de la Confirmación en unas catequesis que se organizaron en la Iglesia Mayor Parroquial para adultos toda vez que cuando normalmente se hace yo compatibilizaba el trabajo del campo, en Chiclana donde residía por aquel entonces, con los estudios y me fue totalmente imposible.

Fue en mil novecientos noventa y nueve, un año antes de cambiar el milenio, cuando por fin pude recibir esas necesarias catequesis con un grupo humano en el que se unía varios carismas entre ellos el Camino Neocatecumenal. Recuerdo que solamente había dos cofrades: Mi recordado amigo Roberto y quién esto escribe. Roberto, hermano de Medinaceli, fue quién me abrió las puertas de una Hermandad tan querida en casa toda vez que mi hermano Juan José fue miembro de esta corporación nazarena hasta su muerte.

Este año se cumplen los primeros veinticinco años de pertenencia a esta insigne cofradía isleña que lleva a gala la cercanía para los que somos hermanos de esta. Recibí el boletín cuaresmal en La Atalaya de Villaluenga del Rosario en los días previos al asesinato de los dos guardias civiles en Barbate y la verdad no tuve tiempo material para abrirlo y leerlo como a mí me gusta.

Fue un mensaje de mi querido hermano en Medinaceli, José Antonio Garnárez Pinto, el primero en felicitarme por estas bodas de plata en la Hermandad que nos une, al día siguiente llegó una carta con la felicitación oficial de la corporación nazarena e invitándome a la Eucaristía del jueves 29 de febrero donde al término de esta se hará entrega de diploma acreditativo. Ese día no podré estar con mi querida cofradía ya que desde hace meses tengo comprometidos la mayoría de los días que componen esta semana.

Solamente os diré que me siento muy orgulloso de pertenecer a la luenga nómina de hermanos de Medinaceli porque es una Hermandad, con hache mayúscula, con mucha vida cofrade y también solidaria gracias a su labor con los Trinitarios y en la Fundación ProLibertas. Una cofradía que es espejo de hacer bien las cosas, de avanzar y evolucionar sin perder el estilo de lo que es la Semana Santa de La Isla. Una corporación nazarena que se ocupa y preocupa en ofrecer una buena formación a sus miembros, así como de estar cerca de los hermanos estén cerca o lejos, kilométricamente hablando.

Tengo muchas vivencias juntos a grandes cofrades de Medinaceli como son Antonio Garnárez Acosta, buen y querido amigo, Pepe Coto, Juan Guerrero, así como Eduardo Coto, José Antonio Garnárez Pinto, entre otros muchos que tengo en la memoria y en el corazón. Gracias a Dios que me ha puesto grandes cofrades en el camino de la vida que me han enseñado a vivir de forma íntegra y honesta un carisma tan único y especial como es el cofrade.

Veinticinco años se cumplen este dos mil veinticuatro desde que me hiciera hermano allá por mil novecientos noventa y nueve. Un cuarto de siglo donde han pasado demasiadas cosas, tantas que hace ya algunos trasladé mi residencia a Villaluenga del Rosario y desde hace tres años paso algunas temporadas en un pequeño pueblo de la Cantabria interior llamado Loma Somera que se encuentra situado en el Real Valle de Valderredible. Tanto que el mundo ha cambiado y no siempre para bien, tanto que es bueno detenerse y contemplar lo que tenemos delante de nuestras miradas, así como recordar nuestros ayeres. Y da la coincidencia que en mi vida siempre ha estado y seguirá así hasta que mis ojos se cierren para siempre una Hermandad a la que quiero mucho como es la de Medinaceli de San Fernando, por siempre bendita Isla de León.

Dar las gracias a la Junta de Gobierno, con nuestra hermana mayor a la cabeza, por sus atenciones recibidas por esta emocionante efeméride.

Jesús Rodríguez Arias

 


lunes, 19 de febrero de 2024

* ELLA LO HA HECHO TODO

 

Los veinticinco años de la bendición de la imagen de María Auxiliadora del Centro Salesiano "Manuel Lora Tamayo" de Jerez de la Frontera ha merecido que el reconocido compositor Juan Carlos Gamino Rodríguez le haya regalado una marcha que seguro emociona a todos los que profesan, profesamos, honda devoción a esta advocación.

Y de esto os he querido hablar en mi semanal tribuna de todos los lunes en San Fernando Información.

Jesús Rodríguez Arias


ELLA LO HA HECHO TODO

Con motivo del veinticinco aniversario de la bendición de la imagen de María Auxiliadora del centro salesiano “Manuel Lora Tamayo” en Jerez de la Frontera el músico Don Juan Carlos Gamino Rodríguez ha compuesto una marcha dedicada a esta efeméride y en especial a la advocación de la Santísima Virgen que todos los salesianos llevan, llevamos, prendida en lo más hondo del alma.

El compositor jerezano de nacimiento en cuya ciudad también comienza sus estudios musicales coordinados por diversos profesores entre los que destacan los maestros Joaquín Villatoro, Andrés Muñoz, José Ramos y Francisco Orellana.

La ciudad de Sevilla y, principalmente uno de sus más renombrados compositores, como es Manuel Castillo, son protagonistas de sus estudios musicales medios y superiores en las especialidades de composición y dirección. Destacando, amén del antes mencionado, los directores de orquesta Juan Luis Pérez y Juan Rodríguez Romero, el director de coros, Ricardo Rodríguez y los compositores Antonio Flores, Juan Antonio Pedrosa e Ignacio Marín.

Junto a sus estudios oficiales, Gamino Rodríguez, viaja a numerosas ciudades a estudiar con distintos maestros destacando a Gunnar Harms, dirección de orquesta, Antonio Gallego y Antonio Martín Moreno, Musicología y sobre todo pedagogía musical en el método Kodály en Hungría. Diplomándose en el método Willems en Madrid.

Cómo director de orquesta ha participado durante la década de los noventa en numerosas producciones de ópera y zarzuela en teatros de casi todas las regiones que tiene España. Cómo compositor podremos destacar Oración a Nuestra Señora de Loreto en Su Soledad, Abrazado a Tu Salud, Traspasado por el Dolor, Nuestra Señora de la Estrella, Coronada de Estrellas, Camarera en Tu Soledad y la que dedica a la imagen de María Auxiliadora del Centro Salesiano “Manuel Lora Tamayo” de Jerez de la Frontera con motivo las bodas de plata de su bendición. De su autoría son también los pasodobles “Antonio Lozano” y “Vivencias Taurinas”.

En la actualidad comparte las citadas actividades con su labor de docente de música en la Escuela Municipal de Jerez y colabora con el Centro de Estudios Musicales MUSICRY en el desarrollo de las materias propias como son la harmonía, historia, el análisis, los fundamentos de composición y orquesta.

Juan Carlos Gamino Rodríguez está casado y tiene dos hijas.

No es óbice decir que el arduo y entregado trabajo de la junta directiva de la Asociación de María Auxiliadora de Salesianos “Manuel Lora Tamayo” con su presidenta, Ana María Gutiérrez Rodríguez, a la cabeza está viendo sus frutos en este ilusionante aniversario que con tanto gusto se están celebrando. Conseguir que un compositor de la categoría de Don Juan Carlos Gamino Rodríguez componga una marcha a la imagen de la Santísima Virgen demuestra el nivel de implicación del extraordinario grupo humano que dirige la asociación. Me imagino el nivel de exigencia y satisfacción final del Maestro Gamino Rodríguez como salesiano y reconocido compositor al comprobar como su música será santo y seña de los salesianos en su querida ciudad de Jerez de la Frontera o en cualquier parte del mundo donde haya una persona que sienta profunda devoción a María Auxiliadora.

Sé que la jerezana ADMA “Manuel Lora Tamayo” está trabajando mucho y bien en las próximas actividades de las que irán dando cuenta y que, como dice su presidenta, siempre para mayor honor y gloria de María por siempre Auxiliadora del Pueblo de Dios.

Deseando estoy escuchar esta marcha que promete pellizcar nuestros corazones pues la trayectoria del Maestro Don Juan Carlos Gamino Rodríguez así lo demuestra. Podéis escuchar sus obras tanto en Spotify como en YouTube.

La verdad es que es un privilegio el poder escribir estas humildes palabras cuando ya vivimos este esencial tiempo de Cuaresma donde todos estamos llamados a la conversión por medio de nuestros particulares sacrificios. Podemos ayunar y abstenernos de tantas cosas…

En este penitencial tiempo la música también nos ayuda por eso desde esta tribuna os invito a escuchar las composiciones musicales de Don Juan Carlos Gamino Rodríguez pues sé os ayudará a meditar y orar.

Cómo salesiano de corazón es un verdadero honor, un auténtico privilegio, el poder escribir de María Auxiliadora y doy gracias a Dios por haberme permitido hacerlo.

Jesús Rodríguez Arias

 

lunes, 12 de febrero de 2024

* MÁS ALLÁ DEL DEBER

 



Este sábado pasado cambiaba el artículo que tenía previsto publicar hoy y es que la actualidad, por muy dura que pueda ser, manda.

Hoy he querido expresar lo que he percibido tras el asesinato de los agentes de la Guardia Civil, Don Miguel Ángel González Gómez, cañaílla para más inri, y Don David Pérez Carrocero que fallecieron en acto de servicio el pasado viernes 9 de enero tras ser arrollados por una narcolancha en Barbate.

Lo que aquí he escrito lo acontecido las primeras horas hasta el sábado a las dos de la tarde, después han sucedido muchas cosas, algunas injustas, otras muy dolorosas, y muchas extremadamente emocionantes.

Honor y Gloria siempre a la Guardia Civil.

Jesús Rodríguez Arias



MÁS ALLÁ DEL DEBER



Cuando este pasado viernes 9 de enero la provincia de Cádiz sucumbía a los efectos de la borrasca “Karlotta” nuestra Guardia Civil desarrollaba labores de vigilancia en el puerto de Barbate. El resultado es el que todos conocemos: Dos agentes han muerto en acto de servicio cuando una narcolancha de unos catorce metros y tres o cuatro fuerabordas que embistió a la pequeña embarcación de unos cinco metros en la que se encontraban y les pasó por encima. Otros dos fueron heridos, uno de gravedad.

Este hecho nos conmocionó a todos y muy especialmente a los que conforman la gran Familia de la Guardia Civil. Las noticias empezaron a publicarse en los medios, las declaraciones e intervenciones también. El ministro del Interior hacía acto de presencia en estas gaditanas tierras gesto que ha arañado aun más los heridos sentimientos tanto de familiares como de una gran mayoría de ciudadanos que se han ido pronunciando en redes sociales su disconformidad con la gestión del ministerio para con este benemérito e insigne cuerpo.

La Fiscal Antidroga de Cádiz ha declarado que las embarcaciones “campan a sus anchas” en los muelles de la provincia de Cádiz. Lo que se ha presenciado en Barbate es un asesinato en las que unas personas sin escrúpulos ni piedad arremeten contra los agentes que estaban desempeñando su trabajo, velando y protegiendo a la ciudadanía de esta lacra que es el terrorismo. A juicio de la señora Fiscal es narcoterrorismo. “Que no vengan al funeral si después no dan los medios”.

Uno de los agentes que dieron sus vidas en acto de servicio es natural de San Fernando. Miguel Ángel González Gómez, de 39 años y que pertenecía al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS). Tenía pareja y una hija. El agente isleño estaba vinculado al Club de Balonmano de San Fernando. Su Familia reside en la Barriada Carlos III.

Don David Pérez Carrocero, el otro agente fallecido era agente del Grupo de Acción Rápida (GAR). Nacido en Barcelona, tenía 43 años, casado y tenía dos hijos.

En las últimas horas se han ido sucediendo arrestos a los que la Guardia Civil les ha atribuido dos presuntos delitos de homicidio y lesiones graves a agentes de la autoridad a los tripulantes de la narcolancha detenidos que han causado la muerte de los dos mencionados agentes.

“Nadie se imagina lo que se pelea ahí en medio y siempre sale el pundonor que nos lleva más allá incluso del deber”. Palabras de un guardia retirado que ha servido gran parte de su vida en el servicio marítimo de la Guardia Civil.

Un suceso que ha arrasado a toda España, en muchos lugares del terruño patrio se ha decretado días de luto e incluso se han suspendidos actos del carnaval. No es el caso de La Isla, que ni un día de luto oficial ha decretado, aun siendo una de las víctimas original de San Fernando. Un suceso que ha llenado portadas de medios y minutos de radio, así como de televisión. Pero permitidme que tenga un especial recuerdo por sus Familias, los que verdaderamente han quedados heridos de muerte en sus más profundos sentimientos. Hoy, ayer, en estos próximos días serán muchos los que hablarán, escribirán, pero un día el silencio del olvido volverá a reinar y entonces es cuando los que en verdad creemos y queremos a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y más concretamente a la Guardia Civil tendremos que alzar la voz para que la memoria de nuestros héroes no languidezca en la nebulosa del olvido. A mí ya os digo que nadie ni nada me va a callar a la hora de recordar la memoria de quienes sirven más allá del deber y que tienen el honor como principal divisa.

Días de inmenso dolor, de reabierto dolor, de esa impotencia que nos lleva a lógica rabia pero que al final esta desaparece a base de lágrimas y también del cariño de tantas buenas y anónimas personas.

Descansen en Paz los que han entregado sus vidas por España y por nuestra seguridad. Deseo el pronto restablecimiento de los heridos. Anhelo que el peso de la Ley recaiga sobre los que con frialdad les sesgaron la vida.

Y es verdad que la muerte no es el final, pero duele tanto…

Jesús Rodríguez Arias